Las oficinas de paro, cerradas al público

Los más de 3,2 millones de parados registrados que hay en España, cifra con datos de febrero que se disparará en marzo con fuerza a consecuencia de la crisis del coronavirus, tendrán cerradas las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) durante este periodo de estado de alarma. Así lo comunicó el Ministerio de Trabajo y Economía Social, que había ordenado el cierre del servicio de atención al público presencial a partir este lunes debido a la pandemia.

«Con esta medida, de carácter extraordinario, se pretende atender a las recomendaciones de las autoridades sanitarias por motivos de salud pública, evitando los desplazamientos de los ciudadanos y el contacto presencial», explica el departamento liderado por Yolanda Díaz en una nota enviada a los medios.

Sin embargo, estos centros se mantendrán en funcionamiento a puerta cerrada y garantizarán así la tramitación de las prestaciones por desempleo para todo aquel que lo necesite. En este sentido, el Ministerio está trabajando en reforzar la atención telefónica y por medios electrónicos.

Es importante resaltar además que se ha decretado desde ayer, domingo, la suspensión de términos y la interrupción de plazos de los procedimientos administrativos, para no perjudicar a la ciudadanía.

Sin oficinas de Seguridad Social

De igual manera, las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social y de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) tampoco están ya abiertas desde hoy al público después de que el departamento dirigido por José Luis Escrivá ordenara su cierre para cumplir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Los ciudadanos tienen la posibilidad de realizar los trámites urgentes que no puedan posponerse a través de los instrumentos telemáticos de la Sede Electrónica, del Sistema Red y del Registro Electrónico, o bien llamando a los teléfonos 901166565 (INSS) y 901502050 (TGSS).

Al igual que el SEPE, los centros se mantendrán operativos a puerta cerrada, con el fin de garantizar el funcionamiento únicamente de los servicios indispensables. Se tienen en cuenta, además, la suspensión de términos y la interrupción de plazos de los procedimientos administrativos aprobados el pasado sábado por el Gobierno.

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