Robaina: «La Laguna tiene el dinero que necesita y nosotros no»
Rafael Robaina, rector de la ULPGC, demanda el mismo dinero que se le asigna a la otra universidad pública canaria y pide al Gobierno sentarse «para cerrar en dos semanas» el modelo de financiación universitaria.
— ¿Vive la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria una situación dramática por la falta de profesorado para dar clase, como afirmó su vicerrector del área?
Publicidad
— El problema se concentra en algunas áreas donde se hizo abuso, y tenemos esa situación actual en la plantilla, del profesorado asociado. La situación se convierte en dramática cuando tiras de las listas y hay personas que no quieren venir porque los horarios no le cuadran o directamente porque no quieren venir. Es dramática no porque no tenga solución sino porque no encontramos la solución a corto plazo. Nosotros estamos buscando una solución a medio plazo, que es la contratación de profesorado permanente y, sobre todo, la reforma de nuestro reglamento de personal docente e investigador, que es el que está propiciando que la situación general en cuanto a carga docente no tenga un contexto predecible que nos permita hacer una planificación a largo plazo, porque el reglamento actual no lo permite. Nuestra voluntad es decidida para cambiarlo. El dramatismo viene porque nos encantaría tener la solución ya y no podremos.
— Entonces asume que este curso seguirá con clases con alumnado pero sin profesores...
— Afortunadamente la comunidad universitaria ha atendido la llamada del equipo de gobierno para cambiar horarios si hiciera falta en aquellas áreas donde hay problemas para atender al alumnado. Son pocas asignaturas, pero como se concentran en algunas titulaciones la situación que ves puede ser alarmante. Hablo de Trabajo Social, Psicología, Sociología, Ciencias de la Educación... Tienen pocos profesores permanentes, la mayoría son asociados, y lo estamos intentando dotar. Tenemos unos tiempos de reacción que no son acordes a las necesidades, y eso más que dramatismo genera ansiedad. Tenemos que ir con pies de plomo, despacito, para hacerlo todo bien en las sustituciones.
—¿No se podía prever esta situación?
— Sí, diez años atrás... El tema es que teníamos que haber empezado mucho antes y en esto entono el mea culpa también, porque hemos sido toda la comunidad universitaria, y yo fui partícipe del gobierno anterior. Debimos haber atendido esto mucho antes. Ahora hay que hacerlo ya.
— ¿Fue un error apostar por el profesorado asociado, que además es el que está en una situación laboral más precaria?
— Bueno, el modelo por el que se apostó contentó también a la comunidad universitaria porque estaba otra variable que era la promoción del personal de la universidad que había acumulado méritos suficientes para promocionar a titular o a catedrático. Se debió hacer un equilibrio pero no lo vio nadie. A los efectos de nuestras necesidades reales en otros ámbitos tenemos una carga muy grande de profesorado asociado, con una temporalidad muy alta. La situación va a mejorar muchísimo con el nuevo reglamento, será una balsa.
Publicidad
— ¿El reglamento obligará a aumentar las horas de clase de parte del profesorado? Según la Junta de Personal Docente hay entre 150 y 200 profesores que apenas pasan por las aulas.
— Vamos a circunscribir la carga docente al marco legal, algo que ya nos había advertido el Gobierno canario en nuestras negociaciones, que el actual no lo era. Pues lo vamos a circunscribir a la legalidad, que centra la producción científica en los sexenios, y poco más, de manera que las categorías no serán cambiantes y de toda clase. Matemáticamente cada año tenemos una distribución de la carga docente impredecible y poco estable. Con el nuevo reglamento el profesorado tendrá 12, 16 o 24 créditos ECTS. Lo innovador es que cada crédito no se medirá por diez horas de clase, sino por 7,5, para que las horas de tutoría se dediquen a los trabajos de fin de título que también tienen su carga docente. Es decir, será una conformación más ajustada a la nueva estructuración de la enseñanza centrada en el alumnado, más que en el profesorado, con una carga que yo creo que es la justa y, sobre todo, muy predecible.
— Es decir, que parte del profesorado de la ULPGC tendrá que dar más horas de clase.
— Efectivamente, y eso creo que va a mejorar sensiblemente la capacidad docente de la universidad y la atención a los estudiantes. Más, evidentemente, la contratación de profesorado nuevo para cubrir renovaciones, jubilaciones, dotar áreas científicamente rentables y eficientes para la sociedad canaria... Esto tiene que hacerse sobre un escenario estable, y tenemos que tener un reglamento estable en la propuesta anual de la carga docente.
Publicidad
— ¿Tiene el apoyo del profesorado?
— Creo que el profesorado estará de acuerdo, porque en toda la campaña electoral lo más que se manifestó fue la necesidad de dignificar la docencia en la universidad. Creo que el nuevo modelo destierra la idea del descuento docente y equilibra las labores de docencia e investigación. Y cuando se sea excelente en una de ellas, como la investigadora, la universidad podrá atender en un puntual momento una sustitución de la docencia. No creo que debamos subdividir entre investigadores y docentes, que es la situación en la que estamos ahora. Aquí todo el mundo tiene que hacer docencia y todo el mundo tiene que hacer investigación. Seguidamente habrá que buscar cómo se mide la actividad investigadora general del profesorado, no solo la de los que investigan, sino de todos. Nosotros creemos que para aumentar la producción investigadora hay que incentivar económicamente. Es decir, cuando los retornos por investigación son los que son por parte de algunos grupos investigadores, creo que hay que incentivar esa buena labor investigadora, no repartir linealmente. Cuando una persona es especialmente productiva, hay que compensarle económicamente.
— ¿Lo puede decidir la universidad de forma unilateral?
— Sí, porque las instituciones como la nuestra, saneadas y con superávit, pueden dedicar un cierto porcentaje a los incentivos. Lo que hay que desarrollar es un plan de incentivos.
Publicidad
— ¿Cuándo se va a aprobar el reglamento del personal docente e investigador?
— Hemos iniciado un proceso deliberativo y democrático en la comunidad universitaria, porque pensamos que la opción del referéndum no es un instrumento muy de fiar. Llevamos meses en reuniones de centros, departamentos e institutos y esperamos pasar ya con los representantes de los trabajadores, con los sindicatos. La idea es tenerlo el próximo curso, lo que puede ocasionar que nuestra planificación docente se retrase un poco este año, pero prefiero esperar y hacerlo con el nuevo reglamento.
— Aún no han firmado con el Gobierno el modelo de financiación universitaria. ¿Por qué?
— A estas alturas esperaba que ya tuviéramos el marco estable de financiación de las universidades, ese contrato programa que íbamos a firmar. Creo que aún estamos a tiempo y apelo al Gobierno canario a que nos reunamos cuanto antes. Se lo vengo diciendo al Gobierno a través de la Dirección General de Universidades, que hay que finiquitar esto porque necesitamos el marco estable de financiación. Estos incentivos anuales que nos venían dando llegan a veces tarde y mal. Nosotros hemos cumplido los objetivos. ¿Cuáles eran los de este año? No se sabe, porque este año era ya el modelo de financiación. Estoy convencido de que en la responsabilidad y en el ánimo del Gobierno está citarnos para decirnos cuál va a ser el marco de financiación.
Publicidad
— Pues el tiempo de esta legislatura se acaba...
— Creo que es una cuestión de voluntad más que de tiempo. Con lo que ya hemos hecho, todos los informes que se nos ha pedido, los movimientos que hemos hecho en eliminación de titulaciones, medidas de mejora del rendimiento del alumnado y, sobre todo, el plan de ajuste de las plantilllas... Todo esto lo tiene el Gobierno canario desde 2018 y ahora hay que ir ya al marco de financiación.
— Si no se firma, ¿suspende la gestión en materia universitaria del Gobierno?, ¿sería un fracaso?
— Bueno, llevamos dos años de reuniones en reuniones y esto hay que dejarlo hecho antes de que acabe esta legislatura porque fue con este Gobierno con el que firmamos el convenio para hacerlo. No podemos dejar la financiación universitaria a un nuevo gobierno, porque sería empezar otra vez de cero. No obtener ya el marco de financiación sería un fracaso de todos. Ya no toca que haya una financiación extra anual, porque ya sabemos lo que cuestan las universidades y la estrategia está definida. Hay que pasar a la acción, sentarnos y en dos semanas dejar el modelo cerrado con sus cantidades. En realidad nosotros pensamos que esto ya se iba a incluir en los presupuestos regionales de 2019 y no fue así. Nos dijeron ‘el presupuesto es éste’, sin más.
Noticia Patrocinada
— La ULPGC cumple 30 años y una de sus históricas reivindicaciones ha sido equilibrar lo que ha entendido como una mejor financiación por parte del Gobierno canario hacia la Universidad de La Laguna ¿Sigue enarbolando esa bandera?
— Las dos universidades prestamos el mismo servicio, a la misma gente y tenemos unos indicadores de productividad similares. La conclusión es que las dos universidades necesitan el mismo dinero y no es así. La Laguna tiene lo que necesita y nosotros necesitamos lo que tiene La Laguna. La diferencia es de cuatro a cinco millones de euros, una diferencia con la que podemos acometer la contrataciones de personal, inversiones... Hay que igualar por arriba. Creemos que la Universidad de La Laguna está bien financiada y nosotros estamos infrafinanciados, por debajo de lo que necesitamos. Solo un dato: en 2009 nuestro presupuesto fue de 154 millones y diez años después acabamos de aprobar uno de 147. Siete millones menos que hace diez años, y eso es mucho dinero. Podríamos estar hablando de condiciones para la docencia, para la sustitución del profesorado, su renovación y sobre todo para la atención inmediata del alumnado en sus demandas, salvando la lentitud del proceso de contratar a gente.
Publicidad
— Otra de sus reivindicaciones ha sido la inversión en I+D y el presidente Clavijo se comprometió a aprobar un plan regional, pero tampoco...
— No, no tenemos, y en su defecto hemos hecho uno nuestro. Con todo el dinero que hemos ido cogiendo de diferentes ámbitos e instituciones hemos elaborado un plan, que no nos importaría compartir, con nuestras necesidades, dotado con cinco millones de euros actualmente. Confiamos en que pueda recibir más aportaciones, incluidas del Gobierno de Canarias. Estamos hablando con ellos para poder cofinanciar y tener más dinero y dejar cerrado un plan plurianual. Algunos ya lo llaman el plan Robaina.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión