Vea la portada de CANARIAS7 de este sábado 6 de diciembre de 2025

Nicolás Guerra bucea en ‘Sansofé’

Nicolás Guerra Aguiar, catedrático de Lengua Española y Literatura y colaborador habitual en las páginas de Opinión de CANARIAS7, presentará el próximo viernes 12 de mayo, a las 19.30 horas, en la Biblioteca del Estado, en la capital grancanaria, su nuevo libro, que aborda el papel de la censura con la revista Sansofé.

F.S.A. / Las Palmas de Gran Canaria

Martes, 21 de julio 2020, 15:32

El libro Sansofé, en defensa de la libertad secuestrada, arranca con una cita de Nicolás Salmerón y Alonso, presidente de la Primera República, que es toda una declaración de intenciones: «La prensa libre, la prensa (digna y tanto más digna puede ser cuanto más libertad tiene), esa nunca destruye instituciones, ni causa revoluciones violentas: se inspira en la opinión, la dirige a veces, encauza sus corrientes, y si es quizás piqueta demoledora de rancias preocupaciones y de errores añejos, más de una vez, en países regidos por instituciones liberales, ha sido poderoso dique para evitar desbordamientos peligrosos y repentinas innovaciones». En ese contexto, y a pesar de que entre esas palabras de Salmerón y la salida de Sansofé al mercado pasaron casi cien años, la revista editada en Gran Canaria encajó como un guante.

Publicidad

La publicación de Nicolás Guerra se detiene en los tan ilusionantes como complicados inicios de Sansofé, en el periodo comprendido entre diciembre de 1970 y mayo de 1972, y en los varios expedientes que le cayeron encima porque la censura de aquel tardofranquismo se resistía a que la libertad adquiriera forma de palabra impresa. Ya fuera a diario en los periódicos o, como en este caso, con regularidad semanal.

Tres años de trabajo le ha costado a Nicolás Guerra Aguiar desentrañar esa historia, que compendia en 640 páginas editadas por Mercurio. El libro es el fruto de un exhaustivo trabajo documental que le llevó hasta la Península, donde encontró finalmente la documentación de la época, con los expedientes que reflejan, por un lado, lo complicado que era escribir en libertad; por otro, las paranoias de los censores y, también, el afán de libertad de la pléyade de jóvenes periodistas y algunos empresarios valientes que hicieron posible la salida de Sansofé al mercado y una permanencia en el mismo que parecía imposible desde el primer número.

Según Nicolás Guerra Aguiar, Sansofé «se convirtió para Canarias en un precoz y osado adelanto -a la manera de Triunfo, Cuadernos para el Diálogo, Cambio 16, Gaceta Universitaria- de lo que un minoritario y muy activo sector de la sociedad ansiaba». Y ya desde los primeros número empezó «a mostrarse tímidamente como lo que quería ser: una revista semanal en cuyas páginas se iban a reproducir escenas de la vida callejera, de la vida diaria de cualquier ciudadano amante de libertades y derechos imprescindibles para su modernización y, a la vez, europeización del país, anclado en los abismos más profundos porque la victoria de los rebeldes lo había inquisicionalizado desde el final de la Guerra Civil». Por una vez, y sin que sirva de precedentes, los censores estuvieron lúcidos -y se lucieron- al resumir así el espíritu que anidaba en Sansofé: «En su seno se agruparon un núcleo de jóvenes intelectuales canarios de muy diversas tendencias políticas, que convirtieron a la revista en portavoz ideológico incompatible con el espíritu e ideario que inspiran nuestras Leyes Fundamentales. El común denominador de dicho grupo intelectual era su postura anti-Régimen, en un sentido total y sistemático».

La censura se puso manos a la obra y sobre Sansofé cayeron nueve expedientes sancionadores en esa primera etapa, con multas que alcanzaron en conjunto las 300.000 pesetas de la época. Y el franquismo, que era muy obtuso pero muy práctico, encontró una fórmula incluso inteligente -y refinada, para lo que hacía en otros campos- de cercenar tanta palabra libre de entrega semanal: en lugar de cerrar Sansofé, hizo lo propio con la empresa editora, Gráficas Canarias SA. La propia revista Triunfo lo contó así: «En los medios periodísticos y políticos de las Islas Canarias reina estos días el desconcierto y la desesperanza. A finales de la semana pasada, el Ministerio de Información y turismo canceló la inscripción en el Registro de Empresas Periodísticas de Gráficas Canarias SA que editaba el semanario regional Sansofé. Según la comunicación oficial, la causa de la cancelación son las anomalías en el contrato del segundo director [Ángel Quiroga Rodríguez] que tuvo la revista».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad