Los casos de sífilis y gonorrea aumentan de forma «preocupante»
Canarias registra la tercera tasa más alta de España. Los expertos alertan de que las infecciones se disparan en los menores de 24 años, que han «bajado la guardia y dejado de usar el preservativo»
Sífilis, gonorrea y clamidia. Son tres enfermedades de transmisión sexual (ITS) ante las que se está bajando la guardia en Canarias. Algo está fallando. En la última década el número de casos se ha disparado, sobre todo, entre los jóvenes.
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La baja percepción del riesgo, el abandono del uso del preservativo y el cambio en las conductas y prácticas sexuales serían, según Elena Cortés, ginecóloga del hospital Materno-Infantil, las razones que han llevado a las islas a registrar la tercera tasa más alta en 2017, por ejemplo, de sífilis de España. Con 14,74 casos por cada 100.000 habitantes, la región tan solo es superada por Cataluña (21,80) y Baleares (17,84), según los últimos datos de Vigilancia Epidemiológica que recoge cada año el Instituto de Salud Carlos III y además, de una tasa de infección gonocócica o gonorrea de 8,4 casos por cada 100.000 habitantes.
Según este mismo informe, durante 2016 se declararon en las islas 37 casos de clamidia, 117 de gonorrea y 107 de sífilis, cifras que se duplicaron en 2017 con 88 clamidias, 232 de gonorreas y 295 de sífilis.
Sin embargo este repunte no solo afecta al archipiélago. También, al resto del país. El número de ITS en 2017 se situó en 8.200 en comparación con las 6.000 de 2016. Las tasas de infección por gonorrea registraron una subida media anual del 26,3% entre 2013 y 2017. La infección por gonorrea alcanza los 78,1 por 100.000 habitantes en población entre 20 y 24 años, dicen los datos ministeriales, que puntualizan que la reducción en el uso del preservativo entre los jóvenes ha pasado del 84 al 75% del 2002 al 2018.
No funcionan. En opinión de Cortés, las campañas de información tradicionales no están funcionando y es «urgente reconectar con los más jóvenes porque los adolescentes, que no han vivido la pandemia del VIH en los 80 y los 90, creen que no están en riesgo y esto los lleva a no utilizar el preservativo en las relaciones sexuales». Sin lugar a dudas –añade la especialista– hablamos de un problema de salud pública porque las ITS son causa de enfermedades que pueden «ser graves» como infertilidad, y «los jóvenes no son conscientes del daño que provoca no usar el preservativo tanto para la salud de ella como la de él».
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