La ministra de Educación asegura que la repetición de curso será «la excepción»
En España no va a haber aprobado general en las enseñanzas no universitarias como ya ha anunciado por ejemplo Italia, pero todo apunta a que las autoridades educativas españolas sí que van a recomendar a todos los colegios e institutos que sean generosos y flexibles en sus evaluaciones finales para evitar que la crisis del coronovirus, que hace ya un mes obligó a suspender las clases presenciales, perjudique a los alumnos, especialmente a los que tienen grandes dificultades para seguir la actual docencia telemática.
Alfonso Torices / Madrid
Viernes, 17 de julio 2020, 04:00
La ministra de Educación avanzó en el Congreso que el «gran acuerdo» que pretende cerrar hoy en su reunión con todos los consejeros del ramo establecerá que la repetición deberá ser algo excepcional y que la inmensa mayoría de los 8,2 millones de alumnos, desde Infantil hasta Bachillerato, pasarán de curso sin problema. «La promoción será la regla general y la repetición la excepción», señaló Isabel Celaá, que además aclaró que los escasos estudiantes que repitan nunca lo harán por los problemas o dificultades para seguir los estudios que les haya provocado el confinamiento por el coronavirus sino por su especialmente bajo aprovechamiento durante todo el curso.
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La ministra avanzó que el ministerio y las autonomías están trabajando en sintonía para dar una solución justa y pactada -posiblemente hoy- a este accidentado final de curso y prometió que «vamos a propiciar un gran acuerdo que proporcione certidumbre a las familias y que nos permita responsabilizarnos y atravesar el final del curso». Este acuerdo, además de establecer cómo será la evaluación del tercer trimestre en todos los niveles educativos (se pueda o no volver a las aulas antes del final del curso), debería también aclarar si en las clases telemáticas se avanzará materia o solo se hará repaso de la etapa presencial, y si en la tercera evaluación entrará toda la materia impartida o solo la estudiada de forma presencial, entre otros asuntos. De igual manera, se deberá pactar si el curso terminará en junio, tal y como estaba previsto, y si se volverá o no a las aulas en este año académico.
Vuelta al aula, sin fecha.
Justo esta última incógnita -¿cuándo se reanudarán las clases?- fue la que centró la pregunta que la diputada del PP Sandra Moneo le realizó hoy a Celaá durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso. La portavoz popular de educación defendió que los alumnos, que dejaron las clases presenciales el pasado 12 de marzo, deben volver a las aulas «cuanto antes» e instó a la ministra de Educación a «presionar» al titular de Sanidad para conseguirlo, porque «el cierre prolongado de colegios aumenta el abandono escolar», problema en el que España ya es el líder europeo. «Usted no puede permitirse ese lujo», dijo a Celaá, a la que instó a «liderar» durante la Conferencia Sectorial de Educación que hoy celebrará con las autonomías un plan específico con fecha de vuelta a los colegios e institutos y dotado de suficientes recursos como para se pueda dar apoyo personalizado a los alumnos más desfavorecidos.
La ministra contestó que la propuesta de presionar al ministro de Sanidad para lograr el retorno a las aulas le parece «una irresponsabilidad» y señaló que no se puede fijar una fecha para la vuelta a las clases presenciales hasta que así lo permitan los responsables sanitarios. «No son circunstancias que dependen de Educación sino de Sanidad. En el momento en que Sanidad nos informe de que existen las condiciones, que nos abra las condiciones para reabrir las escuelas, lo haremos muy gustosamente». Celaá ya avanzó hace más de una semana que no sabía si este curso sería posible que los alumnos volviesen a las aulas y mostró su deseo de que al menos lo pudiesen hacer durante 15 o 20 días, entre finales de mayo y junio, para poder rematar el año académico.
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