Ciudadanos y PNV tienen en sus manos la prórroga del estado de alarma

En estos momentos, la prórroga cuenta con 160 votos a favor, los 120 del PSOE, 35 de Unidas Podemos, tres de Más País y Compromís, y el de los representantes de Teruel Existe y Partido Regionalista de Cantabria. Con el sí de los liberales y nacionalistas vascos, el Gobierno llegaría a los 176, la mayoría absoluta de la Cámara.

Sánchez habló este lunes con Inés Arrimadas y encontró predisposición en la líder de Ciudadanos para secundar la ampliación del confinamiento y de las restricciones de la actividad económica, según la versión que ha proporcionado la Moncloa. Arrimadas reclama plazos más concretos para la desescalada y que las medidas que van aparejadas al estado de alarma (los ERTE o la liquidez para autónomos, pymes y empresas) no desaparezcan si este decae. Dos asuntos que negocian a contrarreloj la Moncloa y la dirección del partido naranja.

El Gobierno y el PSOE tienen abierta una doble vía de negociación con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y con el portavoz en el Congreso, Autor Esteban, sin que se descarte una nueva conversación antes del pleno de mañana entre Sánchez y el lehendakari Iñigo Urkullu. La reclamación central de los nacionalistas es la gestión para el Gobierno vasco de las fases de relajación del estado de alarma.

Señales de abstención

En la Moncloa, además, cunde la sensación de que el PP no va a dar el paso de votar en contra de la prórroga. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha apuntado hoy en esa línea se ha mostrado partidaria de dar «los últimos quince días» al Gobierno para que la desescalada se produzca «con las mejores garantías». Otros barones territoriales, como el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, también se ha mostrado favorable a dar luz verde a la cuarta prórroga.

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En el sudoku que maneja la Moncloa, aparecen los 160 votos seguros a favor, que se podría ampliar con el sí del diputado de Nueva Canarias. Siete abstenciones confirmadas, las de EH Bildu (cinco), que por primera vez votaría diferente que Esquerra Republicana, y el de los parlamentarios del BNG y Coalición Canaria. Da por hecho que votarán contra 75 diputados, 52 de Vox, 13 de ERC, ocho de Junts per Catalunya y dos de la CUP. Quedan por definir los 16 de Ciudadanos y PNV, que el Gobierno confía en sumar al bloque del sí, y los 91 del PP (88), Navarra Suma (dos) y Foro Asturias (uno), que el Gobierno estima que se quedarán en la abstención.

Para que el estado de alarma decaiga, tendrían que confluir en el voto negativo los populares y sus satélites, Ciudadanos y PNV. Un escenario que el Gobierno ve poco probable.