Pues qué quieren que les diga, yo prefiero que suba a Primera División el Tenerife antes que el Getafe. Este mismo tema de conversación lo he mantenido en los últimos días con muchos amigos y me reafirmo en mi idea inicial. Bastantes de esos colegas me querrán matar por escribir esto, pero... Me gusta el pique, la rivalidad, la salsa del fútbol y todo esto tiene más sentido aún si los dos equipos representativos canarios, la UD Las Palmas y el CD Tenerife, se encuentran en la misma categoría. Y ya si hablamos de que los dos transatlánticos naveguen por las plácidas aguas de la mejor liga del mundo, ya sobran los calificativos.
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El pleito insular no debería cegarnos a la hora de ser objetivos y tener claro que mientras más equipos canarios estén en la élite, mejor que mejor. Uno tiene que ser aficionado de su club y animarle para que consigan los objetivos deportivos sin desearle el mal al rival, y más cuando hablamos de un club blanquiazul que basa su futuro económico en el ascenso de categoría tras años atravesando los barrizales incluso de la Segunda División B. Es cierto que en ocasiones esa rivalidad ha traspasado barreras como las del respeto a ambas aficiones, pero ya es hora de ponerle coto al desenfreno hincha y apelar a la cordura y sentido común y más con acento canario.
La de la UD Las Palmas y el CD Tenerife han sido dos historias con muchos nexos en común. Ambos nacieron desde la humildad, fueron creciendo, tuvieron momentos de gloria deportiva jugando incluso en Europa y también fueron casi de la mano hasta el sótano de las categorías semiprofesionales.
Son dos clubes muy grandes como para no poder convivir juntos en Primera División y considero que el aficionado canario merece la fiesta del gran derbi en la máxima categoría. Ya el año pasado se demostró que en el Estadio de Gran Canaria ni Real Madrid ni Barcelona tienen el suficiente gancho como para llenar las gradas. Pero estoy convencido de que un derbi en Primera, si la directiva amarilla no lo fastidia poniendo precios abusivos a las entradas, sería una ocasión única de vivir el ambientado del recinto lleno ante los ojos de millones de espectadores de todo el planeta.
En el once del Getafe no vi a ningún canario y esto debe de servir como argumento de apoyo al Tenerife en su lucha por el ascenso. Ya ha purgado sus pecados muchos años en el fango del fútbol así que: ¡quiero derbi en Primera!
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