Padronismos

La consternación en Tenerife por la detención del prócer Juan Padrón no repara en gastos. La diputada de CC y baluarte del actual estado democrático, Ana Oramas, dibujó este fin de semana con trazo fino la deuda contraída. Izada la pre-sunción de inocencia, glosó la cancerbera lo mucho que la sociedad tinerfeña debe al proscrito, pase lo que pase en los ajustes judiciales. Vino a señalar que gracias a su esfuerzo (de él), el número de niños que practica el deporte rey en la isla se multiplicó por 50 en los tiempos del padronismo, como otros con panes y peces. Con los beneficios que la pelota aporta a la salud.

Publicidad

Por eso, aunque algunos no lo entiendan, lleva su nombre (de él) una calle en la capital, y el medallero insular encontró reposo en su pecho. No faltaron méritos y halagos cuando en 2013 se convirtió en Hijo Ilustre de Tenerife. No fue sólo la salvación de tantos niños; La «gesta» del primer ascenso del Tenerife, que tanta felicidad sembró, o el reparto de césped artificial por toda la isla, cuentan como pruebas a favor del reo.

Conviene aclarar que ya la justicia local repasó en su día los mismos expedientes a los que ahora se alonga la Audiencia Nacional, sin nada extraño que invitara a sospechar del laureado. Meras irregularidades formales, nada significativas, cantaron con son latino fiscales y magistrados. Apenas algún retraso con las facturas, y qué. Qué tiene de malo que el 62% de las obras en campos de fútbol se contraten con la misma empresa, si es de un amigo. Por qué no iban a pagarle dos millones de euros en cuatro años, si el trabajo estaba hecho. Quién pone el precio de la ropa deportiva. Que luego ese dinero y más retornase a cuentas particulares, o que se endosaran cheques a personas inexistentes, con DNI falsos, incorrectos o inexistentes, no debe molestar a nadie. Es sabido que en el código penal de Tenerife, manejar falsos padrones no consta como delito.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad