Es una paradoja cómo al PP siempre le ha preocupado la unidad de la nación y luego ha tenido que entenderse con los denominados nacionalismos periféricos. Esto genera periódicos quebrantos internos, especialmente para los populares que tienen mando en plaza en las comunidades autónomas afectadas. ¿Cómo venderlo? ¿Cómo ser congruente ante tu público harto de nacionalismo a mansalva? Pero al final tanto en Cataluña como en el País Vasco las sedes territoriales del PP han tenido que tragar con los designios de José María Aznar como de Mariano Rajoy cuando uno y otro (como es el caso ahora) no han dispuesto de mayoría absoluta. De ahí, que por ejemplo en este momento Rajoy alabe al lehendakari (un contrasentido para su ideario) como modelo con el que puede acordarse a diferencia del reto soberanista actual planteado desde Cataluña.
Publicidad
En Canarias también hemos asistido a esto aunque en menor graduación. Con todo, CC (como el PNV y CiU) disponen de un voto de corte conservador. Son nacionalismos típicamente de centroderecha, a diferencia del gallego o, por último, NC en las islas. La técnica habitual de CC para rendir en el escenario político es poner de manifiesto las incongruencias (irremediables o no) de los partidos estatales en Canarias provocando situaciones mediáticas. Algo que fue muy habitual en los primeros años de Paulino Rivero. Es decir, aprovechar la visita del ministro de turno para que quede retratado en la sede de Presidencia junto al jefe del Ejecutivo autonómico. De esta manera, enseguida esa fotografía en prensa y encuadrándolo como tema de apertura de rigor del telenoticias sirve para obtener réditos a Fernando Clavijo o el que fuera mientras la irritación del jefe de filas isleño de la sigla estatal que se tercie se irrita sentado en el sofá de su casa mientras lo ve en televisión.
Asier Antona deberá tenerlo muy presente si se confirma estos días que el PP no entrará finalmente en el Gabinete regional. Clavijo hará valer el único escaño de CC en el Congreso de los Diputados y a cambio, si sabe exprimir el tablero político, obtendrá numerosos encuentros con ministros de todos los ramos cada vez que se den un salto a Canarias. Esto exige una planificación ejecutada por un equipo de profesionales que sepan de alianzas mediáticas. Pero sobre la marcha la duda se proyectará de cara a 2019: ¿de qué se acordará entonces la ciudadanía?, ¿pesa más la rúbrica de Román Rodríguez junto a Rajoy que fue solo un instante o la serie de fotografías de Clavijo con cada ministro por cada una de las visitas? En todo esto, y en algunas otras cosas, debería ir pensando Antona.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión