Quitarse la vida «por la patria», el grito ahogado de los agentes
Enfrentar situaciones de tensión y violencia, horarios en ocasiones impredecibles, una feroz jerárquica normativa y llevarse un arma a casa cada día son mala combinación. El psicólogo Daniel López presenta un estudio hecho libro sobre los suicidios en la Guardia Civil.
Ibón S. Rosales
Jueves, 16 de julio 2020, 08:05
Si yo trabajo en un sitio y discuto con mi jefe, las cosas se hablan», esto es algo que no ocurre en la Guardia Civil según introduce Daniel López, un psicólogo independiente que ha estudiado a fondo la cultura, el clima laboral y la conducta suicida en este cuerpo de seguridad del Estado. El jueves pasado presentó el libro ¿Todo por la patria? en Tenerife junto a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que colaboró activamente en la realización de la obra, basada en el estudio de 5.000 encuestas y entrevistas a más de 1.000 agentes, cuyo 6,7% se encontraba en tratamiento por enfermedad mental.
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La diferencia vital, según el experto, entre otros cuerpos policiales y la Guardia Civil es la falta de derechos como institución militarizada. «No pueden estar sindicados, no tienen a nadie que los defienda. Como psicólogo he visto muchos casos de indefensión aprendida, piensan que hagan lo que hagan no hay vida ni salida porque están controlados», interpreta.
La Guardia Civil resuelve sus problemas internos a través del código penal militar. Sobre esto, López cuenta que ha visitado en este año «15 provincias y no conozco a ningún agente que haya ganado una denuncia de acoso laboral», rebela. Pone los ejemplos reales de «un agente que acabó con un expediente abierto por una discusión mientras veía un partido de fútbol» o el de varias familias de Cádiz que «por uno u otro conflicto acabaron extraditados y les movieron a Tarragona». El psicólogo considera que los castigos militarizados son desproporcionados, «aun creyendo la versión de los superiores».
El experto en Intervención Psicológica en Situaciones de Riesgo se topó con esta realidad -«desde 2010 los datos son escalofriantes», subraya- y decidió actuar. Según estadísticas aportadas por el Gobierno central y recogidos por la agencia Efe, Canarias registró 56 bajas psiquiátricas en el cuerpo y en lo que va de año ya han muerto a nivel nacional 18 agentes: el 90% se quitó la vida con su arma reglamentaria.
La crisis de Cataluña y el plan de prevención
La AUGC denunció la pasada semana «el abandono» de las instituciones a los agentes enviados a Cataluña y las profundas críticas que han recibido por parte de la población con su actuación ante el desafío catalán. «Desde 202 funciona un plan de prevención de conducta suicida que además se renovó en 2010. No digo que no funcione, pero en ningún momento en estos 15 años han comentado ni lo que se ha hecho ni lo que se ha conseguido», denuncia el profesional sobre el oscurantismo en la institución. Además, «conozco guardias que jamás llamarían», apostilla, pues la atención de este servicio la llevan psicólogos que forman parte de la jerarquía. «¿Le contarías tus problemas al jefe uniformado de capitán?», cuestiona.
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