‘The Hole 2’ vuelve en abril para desarretar a los canarios

«Lo que pasa debajo de la carpa, queda dentro de la carpa», dice Txabi Franquesa, maestro de ceremonias del espectáculo de variedades The Hole 2, que a partir de abril llegará a la capital grancanaria en una segunda entrega que pretende renovar el género musical de la revista.

«Hemos visto a gente del público haciendo cosas que jamas pensaríamos que harían», asegura Txabi Franquesa, quien se turnará con Fernando Gil para conducir las desenfrenadas noches de fiesta que se sucederán a partir del 5 de abril en una carpa instalada en Escaleritas. «The Hole es todo lo contrario del vagón del silencio del AVE. Podemos comer, beber, hablar, cantar y bailar», añade el actor durante la presentación del montaje, ataviado con un escueto pantalón y una chaquetilla diseñada por Nicolás Vaudelet, que ha trabajado para Lacroix, Christian Dior, Louis Vuitton, Givenchy o Jean-Paul Gaultier. «Se encargó del diseño de la no-ropa, porque, en general, vamos con poca ropa. La justa», bromea el intérprete que tendrá como compañera de escenario a la actriz y presentadora de televisión Rocío Madrid. Ambos serán el hilo conductor de un espectáculo con música en directo que actualiza la revista. «Es un género auténticamente nuestro que se había perdido», apuntó Franquesa.

Por su lado, el director de la gira The Hole 2 de la productora LetsGo Company, Carlos Alexandre, dijo que, tras el éxito que registró el año The Hole en su paso por Gran Canaria, «vimos claro que teníamos que seguir con esta fiesta».

Esta segunda entrega del espectáculo, que lleva dos años de gira, «es más grande, con una producción más compleja y 20 artistas en escena», relató el representante de LetsGo Company.

Además de remitir al público a la época dorada del teatro La Latina o del Teatro Chino de Manolita Chen, el montaje invita a los espectadores a participar activamente en él. «El público es un 50% de la función. Cuanta más entrega hay del público, el espectáculo más gana», asegura Franquesa, que recalca que hay partes del show en las que no se puede sacar fotografías para preservar la intimidad de los espectadores.

«No se fuerza a nadie a salir a escena. El que quiere participa», añade Alexandre sobre este montaje que ya han visto unos 500.000 espectadores en España.

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