Unos buenos aguaceros de otoño

Esta vez sí. La Aemet acertó de lleno en su predicción y tal y como avisó este martes llovió con intensidad en el norte y el área metropolitana de Tenerife, en el norte de Gran Canaria y La Palma y en el resto de las Islas se dieron unos buenos chubascos a lo largo de la jornada. También el viento sopló con intensidad y las temperaturas bajaron entre uno y dos grados.

Los aguaceros que se dieron en la madrugada y la mañana de este martes en el norte de Gran Canaria y de Tenerife dieron para empapar bien la tierra, pero también, para causar más de un problema en las carreteras y en los aeropuertos, en especial en el de Los Rodeos, de donde se tuvieron que cancelar y desviar varios vuelos debido a la baja visibilidad reinante durante toda la mañana de este martes. También llovió con intensidad en La Palma y en La Gomera y El Hierro y algo menos en Fuerteventura y Lanzarote, aunque lo suficiente como para que la circulación en la Isla de los Volcanes se viera afectada por varios accidentes y choques de vehículos. Las mayores precipitaciones se registraron en norte de Tenerife, tal y como había previsto la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) donde se superaron los 65 litros por metro cuadrado en La Victoria de Acentejo, mientras que en La Laguna se recogieron más de 60 litros por metro cuadrado y más de 30 en el aeropuerto de Los Rodeos. Con un mapa en la mano, toda la precipitación se concentró en el recorrido de la autopista TF-5 desde Puerto de la Cruz hasta el área metropolitana, lo que ocasionó que las ya habituales colas de la mañana fueran ayer interminables. Algunas vías tuvieron incluso que cortarse, como la de acceso a Puerto de Cruz por el Lago Martiánez, que se cerró al tráfico durante casi una hora debido a las cascadas que caían sobre la calzada desde el risco de Martíanez Y mientras en La Palma, los aguaceros que se dieron la pasada madrugada se vivieron ya como algo normal en este otoño, la lluvia sorprendió ayer a Gran Canaria, en especial a la capital, donde toda la mañana estuvo chubascando e incluso se saltó alguna alcantarilla. En las medianías del Norte si esperaban algo de agua, pero no la rociada que recibieron. Más de 32 litros por metro cuadrado habían caído a las seis de la tarde en Valleseco. El viento y la bruma fueron los otros dos protagonistas de la jornada de ayer. En Izaña se alcanzaron los 87 kilómetros por hora y en Haría, en Lanzarote, se registraron rachas de 67 kilómetros por hora.

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