Un simulacro intrascendente
Evoca momentos felices el Martínez Valero sin ser un campo prolífico para Las Palmas. Acaso un ascenso y triunfos trascendentales que adornan la historia contemporánea del representativo. Poco, pero intenso bagaje que nada tendrá que ver con el frío intercambio de esta tarde a las 19.00 horas.
Como las finales de consolación, nadie quiere jugar este tipo de partidos sin ningún oficio ni beneficio. Sin premio en juego, ni siquiera la intrascendencia del cruce entre Las Palmas y el Elche admite especulaciones ni incentivos artificiales de terceros. Será deficitario el partido para los dos contrincantes, devaluados en la recta final de la temporada desde que la clasificación dejó de tener interés para ambos. Ni siquiera un castigo por incomparecencia (derrota por tres goles) sería un resultado justo para dos equipos condenados a la intrascendencia. Condenados por errores propios, obligados a pelear hasta el final por activos y seguidores, la permanencia es una pedrea insoportable con demasiadas jornadas por jugar. Ya solo quedan tres.
Publicidad
Descartados para cualquier gloria imaginable desde hace más de un mes, Las Palmas y el Elche han arrastrado sus colores por la categoría incentivando el descrédito de unos jugadores con futuro incierto. El último triunfo ante el Hércules -perdió el Elche ante el Guadalajara- ha frenado la descomposición de un equipo, el de Juan Manuel Rodríguez, que no se ha librado de sospechas a pesar de la victoria.
Liberados de un discurso cargado de tópicos y frases hechas, despojados de caretas y besos forzados al escudo, cada futbolista busca asegurar sus lentejas, dentro y fuera del club que hasta el 30 de junio les paga. Este supone el último esfuerzo para unos asalariados en una temporada que se les ha quedado demasiado larga por deméritos propios y excusas ajenas. Un empeño que poco tiene que ver con la colectividad, con la solidaridad coral que se presupone a un equipo. Sin nada a lo que aspirar, nadie reclamará estos puntos en juego, solo posar en el escaparate supone motivación en un sucedáneo de partido declarado desierto.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión