Un reto en Islandia para transmitir energía a los enfermos de leucemia

Su padre falleció tras años de lucha contra la leucemia. Marcos Yánez abandona por un instante el ambiente competitivo e iniciará próximamente un reto solidario con el fin de visibilizar esta cruda enfermedad gracias a la colaboración de la Fundación Alejandro da Silva. El objetivo, recorrer 120 kilómetros en Islandia.

En febrero de 2014 me daban la peor noticia de todas cuando llegaba al hotel después haber cruzado la meta del Cruce Columbia, carrera por etapas que cruza Chile con Argentina en 3 días. Mi padre fallecía después de una larga y tediosa enfermedad en su cuerpo. Una semana antes me había despedido de él con todos sus mejores consejos. Años atrás habíamos estado acudiendo cada miembro de la familia a la Fundación Alejandro da Silva contra la Leucemia. Allí conocimos a Ana Pérez, la que fue nuestra psicóloga, para saber atender a los cambios repentinos que ocurrían en duras épocas con mi padre. De alguna forma u otra en todos hubo un crecimiento personal con estas terapias gracias a la Fundación. Es por ello que después de haber estado algunos años haciendo carreras por montaña en modo competición, tenía pensado alguna vez en mi vida salir de esa forma de tomarme las carreras, a saltar al lado más solidario. No se me ocurría otra idea que no fuera a través de la Fundación. Así que tomé la decisión de darle forma a la aventura y se los propuse. La idea les cautivó mucho. Islandia es el país elegido para recorrer en solitario 120 kilómetros de pura superación personal para dar energía positiva a muchos enfermos y enfermas, transplantados y transplantadas, que a día de hoy se someten a la leucemia todos los días en su vida», así resume Marcos Yánez su reto. Su novia será su apoyo logístico en este reto que pretende realizar el sábado 15 de julio. Unos días antes se desplazará para aclimatarse al terreno. «Si bien es cierto que en Islandia cambia el tiempo muy rápido, hemos establecido hasta tres tipos de planes para si uno nos falla optar por el siguiente. No obstante llevaremos a cabo el plan A al sur del país, desde Landmannalaugar a Seljalandsfoss, como prioritario ya que ayuda a tener al apoyo externo lo más cerca posible». No tiene una meta, no hay rival en el camino, es una lucha consigo mismo con el gran objetivo de transmitir energía a los enfermos de leucemia. Una sola causa, un único fin.

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