Un programa para comérselo
N. Solo
Viernes, 17 de julio 2020, 11:04
Estimado Ilia: No era yo de 'Un país para comérselo', hasta que este jueves me obligué a sentarme ante el televisor por aquello de que Imanol Arias y Juan Echanove -con Tonino como una especie de becario- se daban una vuelta por Gran Canaria.
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Al final, habrá que cambiarle el nombre a la serie: 'Un programa para comérselo'. Como diría Arguiñano, rico, rico, rico.
No inventa nada la pareja, que se está dando la vida padre por todo el país, comiendo y bebiendo a cuenta de quienes salen en pantalla. Pero ambos tienen oficio ante la pantalla y, por lo que se, buen paladar. Con esos aditamentos, llegaron a Gran Canaria y se dieron un festín: queso de flor, aceitunas de Temisas, bienmesabe de Tejeda, una caldereta de pescado en Mogán, vino de Bandama...y así hasta que las tripas del espectador empiezan a sonar del ruido por el hambre.
Me pongo, estimado Ilia, en la piel del espectador peninsular que no conoce Gran Canaria, o que solo la ha oído nombrar por aquello de las playas, y me lo imagino hoy mismo contratando unas vacaciones con coche de alquiler, mapa de carreteras y una buena guía gastronómica.
Por poner un defectillo, quizás le faltó tiempo al programa para meter tanto como pretendieron, de manera que algunos platos apenas se explicaban, pero el conjunto daba gloria verlo... y soñar como olía y como sabía.
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