Un mal verano para ser diputado

Los diputados canarios viven su verano más extraño, ese en que lejos de aprovechar la inactividad de las cámaras para entregarse a la tumbona y la sombrilla, atienden expectantes a las, por el momento, infructuosas negociaciones que se suceden en Madrid para tratar de conformar Gobierno después de dos elecciones.

Mientras los contactos en Madrid, en los que las jerarquías de los partidos dejan claras sus posturas inamovibles y apenas se avanza en la formación de un Ejecutivo, los diputados esperan noticias en sus provincias. Pocos escapan de la tensión y ponen rumbos a otros destinos. Otros dicen que no lo necesitan. Lo cierto es que la situación de inactividad alimenta la desazón en muchos de ellos. Unos de los que se dice más afectado es Sebastián Franquis, que ocupa el escaño por Las Palmas que le corresponde al Partido Socialista: «Es una situación muy difícil y, la verdad, preocupante. El propio Congreso, a través de su presidenta del Partido Popular, tiene todo parado. Cuando el año pasado a estas alturas se estaban discutiendo cosas tan importantes como los presupuestos del Estado», significa. En la otra orilla, la del Partido Popular, también se lamenta esta situación. Pero se pone en el frente del problema al opositor político. «La verdad es que a esto no se le puede llamar vacaciones. Siempre en tensión y atentos a lo que suceda en Madrid, aunque de allí poco más nos pueden contar de lo que ya se ve públicamente. Esperamos que al final el PSOE se de cuenta de que la gente le ha dejado en la oposición», asevera la diputada por Las Palmas María del Carmen Hernández Bento. En la misma situación se encuentran en Podemos. Carmen Valido, diputada electa por Las Palmas, da fe de cómo se están viviendo estos días en su organización. «No se puede salir de viaje, ni desconectar. Estamos tomando días en varios turnos, pero siempre pendientes de lo que suceda en las negociaciones por si el partido nos convoca. De hecho, teníamos una reunión en Madrid para lo que estábamos convocados pero dada la situación se decidió aplazar», indicó. Así se encuentran ahora los diputados canarios, en estado de emergencia ante la incapacidad que se está dando en los partidos para concretar un gobierno antes de volver a convocar unas elecciones, las que serían las terceras a lo largo de un año sin Ejecutivo.

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