Un fetasiano entra en el género negro

Los fetasianos, el grupo literario canario formado por Rafael Arozarena o Isaac Vega, entre otros, salta a la novela negra de la mano de Javier Hernández en Los ojos del puente. El escritor desarrolla una trama sobre corrupción en Canarias a partir de un hecho real: la desaparición de una novela de Antonio Bermejo.

Los premios literarios están permitiendo que las obras de Javier Hernández (Tenerife, 1968) vean la luz. Así ocurrió con Un camino a través del infierno, que recibió una mención especial del jurado del Premio Internacional de Novela Negra L´H Confidencial. Ahora, reaparece en el panorama editorial nacional con Los ojos del puente, gracias al Premio Internacional Wilkie Collins, al que concurrieron 123 obras de una docena de países. «Los escritores canarios tenemos un problema. O te ganas un premio o te cuesta mucho publicar en la Península. Además, no soy presentador de televisión ni tengo un exmarido torero», comenta con sorna el escritor y abogado en conversación telefónica. Su nueva novela se desarrolla en Santa Cruz de Tenerife y parte de un hecho real: la desaparición de un libro de Antonio Bermejo. En concreto, de la obra La lluvia no dice nada, con la que el autor fetasiano se alzó en 1958 con el premio Benito Pérez Armas. No obstante, el destino de la obra es un misterio, al que también contribuyó mucho el triste final de su autor, que llegó a dormir debajo de los puentes y sufrió en los años 50 la marginación de la sociedad santacrucera por su homosexualidad.

«La novela ganó el premio, desapareció y nunca se publicó», explica en conversación telefónica Hernández, que ha indagado en las leyendas que circulaban en el ámbito literario y que apuntaban a Juancho Armas Marcelo como depositario y editor de la obra. «Hablé con él y no es verdad. En el libro intento dar una explicación razonable a lo que pasó. Se dice que el libro atacaba a una familia que mueve los hilos de Santa Cruz por contar sus problemas y pecados», explica el escritor que ha retomado esta trama y la ha llevado a la actualidad narrando los nuevos tejemanejes de los herederos ficticios de aquella familia, los Bravo. «Son cuatro hermanos: un cardiólogo prestigioso a nivel internacional que controla todos los hospitales privados de la Isla; el alcalde de Santa Cruz, que todos los años se gana la lotería; un cura que vende solares en el cielo y que aplica políticas sociales dudosas a través de la acogida a inmigrantes y una catedrática de la Universidad de La Laguna, especialista en la obra de Bermejo», relata sobre los mimbres de esta trama negra y corrupta.

CUARTO PODER LITERARIO.

Verosímil. Un excéntrico millonario pide al investigador Mat Fernández que investigue el paradero de la novela desaparecida de Antonio Bermejo, con el fin de acabar con una familia que controla los resortes del poder en Santa Cruz de Tenerife. Privatizaciones sanitarias y corrupción urbanística irrumpen en una trama negra y sangrienta. «La realidad supera siempre la ficción. Al final uno siempre intenta ocupar una plaza en ese cuarto poder que se está ejerciendo a través de la literatura de género, que se está atreviendo a poner los puntos sobre las íes en cuestiones que, por ciertos condicionantes, no vemos en los periódicos», afirma el autor.

Cine. Su anterior obra, Un camino a través del infierno, ha sido guionizada para llevarla a la gran pantalla. «Ya hemos dado un paso en ese sentido y, si sale, bien».

Presentaciones. Hace poco más de un mes que Javier Hernández Velázquez sacó a la luz Los ojos del puente con M.A.R. Editor. Desde entonces, ha tenido ocasión de presentar su libro en Barcelona y Madrid. En marzo, con los carnavales ya finiquitados, tiene previsto hacerlo en ambas capitales canarias. El libro, de 272 páginas, cuesta 16,95 euros y está disponible en las librerías isleñas.

Temas

• Novela negra