Último paso para el Parinacota
La expedición Ralons BMW-Mini Gran Canaria vivió ayer la segunda jornada en el parque nacional de Sajama, a 4.200 metros de altura, completando el proceso de aclimatación previa ascensión al Parinacota.
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Esta vez el grupo de montañeros capitaneados por Javier Cruz realizó un entrenamiento en altura en la montaña Huisaya, cuya cima se alza a 4.800 metros. El efecto de la altura y variabilidad de la climatología exígen que los cuatro grancanarios se adapten lo mejor posible a las condiciones de la alta montaña para afrontar con garantías el principal reto, ascender a partir de hoy el volcán fronterizo entre Bolivia y Chile. Aunque las jornadas están siendo estables y soleadas en el arranque del duro invierno andino, las temperaturas caen de forma drástica en el atardecer, siemprepor debajo de los cero grados centígrados. Menos cinco en la última noche en el pueblo de Sajama.
El asentamiento rural a las faldas de la montaña que lleva su nombre (6.542 metros) ha crecido en la última década al calor del turismo deportivo en el altiplano. Se trata de un poblado de menos de un centenar de viviendas, con ayuntamiento e iglesia propia, que sirve de nexo de unión entre la civilización y los colosos que marcan los límites de Bolivia y Chile.
Es precisamente el Parinacota y su gemelo, el volcán Pomerape, el punto que marca los territorios entre los dos países vecinos. Volcanes aún activos, pero sin actividad desde hace medio siglo, se levantan cerca de Sajama, en una planicie árida en la que pastan yamas junto a los lagos, ahora helados en su mayoría, que se forman con el deshielo a finales de año coincidiendo con la estación estival. Y es que por estas latitudes se acaba de estrenar el invierno a pesar de vivirse el ocaso del mes de junio.
Después del último entrenamiento en altura de ayer, y tras unas horas de descanso aún en el poblado de Sajama, la expedición grancanaria pasará por el campo base del Parinacota, a 4.800 metros, para comenzar desde el campo de altura, a 5.300 metros, el ataque a la cima. el comienzo de la ascensión será por la noche, sobre la 1.00 de la magrugada hora local. Si la climatología lo permite y todo se cumple como lo previsto, el grupo que acompaña a Juan Espino el Trota a la cumbre de Los Andes llegará a su primer objetivo sobre las 9.00 de la mañana del jueves, sobre las 14.00 en Canarias con el cambio horario.
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El mal de altura y la rodilla del Trota. Esos dos condicionantes puede marcar las últimas horas de la ascensión. Hasta el momento los ensayos en altura han servido para que los expedicionarios se adapten de forma progresiva a los rigores de la alta montaña. Solo el dolor leve de cabeza y el desgaste físico ha merdado un poco al grupo grancanario, que sin embargo ha recuperado rápido y bien en las horas de descanso. También las molestias de rodilla de Juan Espino pueden afectar el plan establecido, sin embargo hasta el momento el luchador ha superado cada una de las etapas a pesar de las moletias que le obligaron aparcar sin fecha de regreso su actividad en los terreros.
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