Thaïs Henríquez: "Tener a las rusas cerca es un éxito"

La grancanaria Thaïs Henríquez Torres, que acaba de sellar con la selección española la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres, señalaba ayer su satisfacción por «la imagen dada al mundo, de decir que aquí estamos, a pesar de la gran renovación del equipo, y, más aún, por recortar distancias con las rusas. Ha sido un éxito y confirma que el trabajo que hacemos es correcto».

Con un permiso de apenas 48 horas por la clasificación olímpica, Thaïs regresa hoy al Centro de Alto Rendimiento de San Cugat del Vallés (Barcelona). A pesar del brillante segundo puesto conseguido en el Preolímpico, la nadadora reconocía que «el fuerte trabajo realizado durante meses por el equipo se transfirió al agua y recortar distancia con las rusas ha sido una gran recompensa».

Sin embargo, Thaïs Henríquez, de 29 años, 1,85 metros y 67 kilos, es muy honesta cuando afirma que en la Olimpiada de Londres es «muy complicado vencer al equipo ruso por lo que mantenernos segundas sería un gran éxito». Plata olímpica con España en Pekín, la grancanaria recuerda que había ciertas dudas por cómo reaccionaría el equipo, después de que de las ocho componentes, cinco debutaran en el Preolímpico de Londres.

«El relevo generacional apenas si se ha notado y eso es lo mejor que nos podía pasar», explica Thaïs, quien forma parte ya del grupo de las más veteranas, junto a Andrea Fuentes y Alba Cabello. Otros equipos destacados, como Japón, han pagado muy caro la renovación de sus nadadoras.

La nadadora del Metropole explica que no es partidaria de predecir qué pueden hacer en los Juegos Olímpicos de Londres. Entiende que antes de esa gran cita están el Campeonato de Europa de Eindhoven (Holanda), en mayo, o el Trofeo Infantas de España, en junio en Mallorca, prueba previa a la Olimpiada, y al que acuden muchos de los mejores equipos del mundo.

Le cuesta pero al final Thaïs señala que «ser segundas en Londres 2012 sería un gran éxito, un objetivo cumplido, porque las rusas parecen intratables, aunque no podemos descuidarnos con las chinas y con Canadá».

Como un entrenamiento.

Pero no se fía la nadadora canaria del Metropole -ayer era felicitada por todo el mundo-, sabe que por un pequeño error de cualquiera de sus ocho componentes toda la estrategia y el trabajo conjunto se puede venir abajo. A veces las medallas se deciden por milésimas y por ello receta «competir como si fuera un buen entrenamiento. Lo que hacemos es muy duro y siempre estamos perfeccionándolo para solidificar unas bases que nos permitan aspirar a lo máximo, ya sea en dúo o en equipo».

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