Si Lobera quiere irse debería pagar
La UD blindó en su día, cuando Sergio Lobera aún era una moneda al aire por su falta de experiencia, el concurso del entrenador aragonés. El club se aseguró una opción unilateral de renovación que incluye una cláusula de penalización en caso de que, ejecutándose, el técnico no quisiera seguir.
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Nadie en la UD se plantea esta medida extrema, dada la excelente sintonía entre las partes y la absoluta predisposición mutua a ampliar el actual contrato, que expira el 30 de junio. Sin embargo, desde Pío XII son conscientes de que el cartel de Lobera se ha dimensionado con su trabajo al frente del equipo y no esconden este derecho preferencial para disuadir a posibles pretendientes. El caso es que si, por lo que fuera, la entidad ejecuta su posición de privilegio y el entrenador quiere irse habría que indemnizar a la entidad. El pasado verano, recién llegado el preparador aragonés desde el Ceuta, este matiz parecía irrelevante. Pero ahora, tras su buen hacer y el cumplimiento estricto de todas las expectativas, en la UD se congratulan de haber añadido al contrato una cláusula de este tipo. «Es disuasoria pero no hará falta tirar de esta medida», sostienen desde el club, pese a que el círculo de interesados en la situación de Lobera es numeroso. «Sergio es un técnico joven, de un porvenir magnífico y para la UD es un valor añadido que, al igual que sucede con muchos futbolistas nuestros, el técnico también sea tan apreciado por toda España», insiste esta fuente.
Miguel Ángel Ramírez habló ayer en la emisora oficial alto y claro del porvenir profesional de Sergio Lobera a corto plazo: «Hasta final de temporada no vamos a tomar ninguna decisión, pero él está a gusto con nosotros y nosotros con él. Lobera cumple con el proyecto y no hay motivos para pensar que no seguirá la próxima temporada». El presidente dijo que todavía no ha tratado con el técnico cuestiones más allá de junio, pero, tal y como adelantó en su edición de ayer CANARIAS7, ambos han acordado esta prolongación, que implica una mejora salarial. Es más, Juanito, Toni Cruz y Milovanovic, en las primeras maniobras que han realizado de cara al futuro, se mueven sabiendo que el inquilino del banquillo será el actual. Y los futbolistas también son conscientes de que no habrá cambios en la jefatura. En Primera o en Segunda. Pero Lobera es innegociable.
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