Sabrina Vega: "Ser plata en un Europeo absoluto es increíble"
Recién llegada a casa de Rumanía tras su flamante subcampeonato europeo hay que preguntarle por sus sensaciones... Estoy muy feliz, contentísima, todavía asimilando las emociones del torneo, aunque ya más calmada porque llevo mucho cansancio acumulado después de lo vivido. ¿Esperaba llegar tan alto? Los campeonatos europeos son muy exigentes porque el nivel que concentran es insuperable. Mi objetivo era clasificarme para el campeonato del mundo y, para ello, debía quedar entre las catorce primeras. De casi cien jugadoras ya era un éxito poder quedar entre las mejores con el premio del Mundial... Y se sorprendió a sí misma... (Ríe) Tuve suerte porque aseguré pronto mi pase para el Mundial y afronté la última parte del torneo más tranquila, con la intención de disfrutar de la experiencia. Ni me planteaba lo de las medallas. Al final pasó lo que pasó. Lo logrado por usted es un hito sin precedentes en el ajedrez español. Ninguna jugadora había llegado antes hasta esta cima. ¿Asimila que ha hecho historia? En eso estoy porque tampoco he tenido mucho tiempo para pensar, entre viajes y compromisos. Pero la satisfacción que tengo es enorme. En su dilatada carrera es el listón más alto. ¿Marca un antes y un después en Sabrina Vega? Desde luego que sí. Tener esta medalla es categoría absoluta es increíble. Empecé muy joven y he participado en muchas competición de máximo nivel. Y ahora es cuando me acuerdo de todas las veces que me quedé a las puertas de lograr lo que ahora sí he conseguido. El destino me lo debía. Sin ir más lejos, el año pasado, en el Europeo de selecciones, un error de cálculo con la partida ya ganada me impidió ser plata como lo conseguido ahora. En su momento lo pasas mal, aunque luego, como me ha ocurrido ahora, llega la recompensa. No cambiaría nada de lo que me ha pasado y por eso ahora quiero disfrutar como se merece de este subcampeonato. Con el orgullo añadido de mantenerse como primer tablero de España en categoría femenina... En las últimas competiciones en las que he tenido esta responsabilidad he podido estar a un buen nivel y sí, seguiré ostentando esta condición para lo que viene en camino, que no es poco. Porque espera una Olimpiada en septiembre y, ya el año que viene, el Mundial. La verdad es que el calendario que me espera ahora no me va a permitir descansar mucho. Ahora me voy a Francia, pues allí estoy contratada por un equipo para la disputa de la Liga y las finales son este fin de semana. Luego tengo un congreso en Vitoria, luego los campeonatos nacionales de Linares, competiré posteriormente aquí en Canarias y luego, ya sí, afrontaría la Olimpiada en Bakú. ¿Por qué persiste la discriminación al ajedrez apartándolo de los Juegos Olímpicos? Es una lucha que mantenemos desde hace muchos años y no entiendo esta situación. Estamos reconocidos como deporte, pasamos todas las reglamentaciones y el hasta control antidoping. Espero, no obstante, que en breve sí se admita el ajedrez en los Juegos. No sé si llegaré a verlo, pero confío en que así será. En Pekín ya se dio un avance con los Juegos de la Mente que incluyeron al ajedrez. Espero que esto se normalice y, en modalidad individual o colectiva, pronto se haga justicia con el ajedrez en unas Olimpiadas. Porque el desgaste que tienen no es sólo mental... Así es. Es difícil asimilar toda la presión y la tensión. Y sí, hasta pierdes kilos porque la mente desgasta mucho. ¡Cuando regreso de las competiciones mi amigos me dicen que luzco mejor figura! Hay altibajos, momentos complicados y tienes que estar preparada para todo. No es fácil, pero te acabas acostumbrando. ¿Se siente querida y valorada en su tierra? Sí, y en toda España e, incluso, en Latinoamerica, a través de un portal que tenemos. Noto muchísimo apoyo y calor de la gente y lo agradezco de corazón. Lo valoro muchísimo porque tanto cariño me da fuerzas para seguir y poder competir con más confianza. ¿Confía en que su éxito permita que el ajedrez repunte en Canarias? Ojalá que sea así, aunque en Gran Canaria y Canarias en general estoy viendo una regeneración importante, con gente joven y ganas de hacer las cosas bien, y cada vez se está acercando más el ajedrez a la sociedad, lo que me perece genial. Además, el proyecto de poder llevar el ajedrez a las aulas, a los colegios, sería un revulsivo tremendo, definitivo diría yo, para que nuestro deporte se extendiera.
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