Rumanía analizará las adopciones bloqueadas, incluidas las 750 de España

Así lo aseguró hoy en declaraciones a la Radio Nacional rumana el embajador de Rumanía en Washington, Sorin Ducaru, antes intervenir ante la Comisión de Helsinki del Congreso de EEUU sobre este tema.

"Las solicitudes de adopción hechas durante la moratoria serán reanalizadas con vista a su solución por un grupo de trabajo ministerial", destacó Ducaru.

EEUU es uno de los países más críticos de la nueva ley aprobada por el Parlamento rumano en 2004, y que entró en vigor el 1 de enero de 2005, conforme con las normas de la Unión Europea (UE), y que casi excluye la posibilidad de las adopciones internacionales, privilegiando a las nacionales.

Rumanía adoptó esta ley después de acusaciones de "tráfico de niños" y "exportación de niños" por parte de organizaciones internacionales de defensa de la infancia.

El congresista estadounidense Cristopher Smith, copresidente de la Comisión Helsinki de Washington, deploró en una entrevista publicada hoy en el diario rumano Averea, que la nueva ley impida a miles de niños rumanos abandonados la posibilidad de criarse en una familia.

Smith califica la nueva ley rumana de "draconiana" y "anti adopciones" y señaló que no está en concordancia con la Convención de la Haya sobre los derechos del niño que establece como supremo criterio "el interés de los niños a tener un hogar".

El congresista critica también a la europarlamentaria Emma Nicholson que, en su opinión, "hizo presiones al Gobierno de Rumanía" para adoptar esta ley que excluye todas las adopciones internacionales.

"Es un grave error que afecta negativamente a los niños", subrayó Smith, quien añadió que Rumanía se hubiera podido oponer a las presiones de Nicholson y no haber adoptado una política contraria a la infancia, según dijo.

Por otro lado, la nueva reglamentaciones en materia de adopción en Rumanía es considerada demasiado restrictiva incluso por algunas autoridades de este país, donde cada año miles de niños son abandonados por sus progenitores.

Responsables del sistema de adopciones critican los procedimientos por burocráticos, que causan grandes demoras en las adopciones y conducen al riesgo de que miles de niños se queden definitivamente en las instituciones de protección del Estado.

Teodora Bertzi, presidenta de la Autoridad rumana para Adopciones, señala que de acuerdo a las nuevas normas, para la más rápida adopción se necesita un año y que 1.000 familias rumanas están ya a la espera de la solución de sus solicitudes para acoger a un niño en su familia.

Después de la entrada en vigencia se realizaron en Rumanía 33 adopciones, ninguna internacional.

Temas

• Rumania