Reproducen la lisneja en cautividad

Un proyecto de investigación realizado por el Cabildo de Fuerteventura ha conseguido la reproducción en cautividad de la lisneja (Chalcides simonyi), reptil endémico de la familia de las lisas, considerada una de las especies más esquivas y singulares de las que integran el amplísimo abanico de la fauna autóctona canaria.

Si bien el objetivo principal del proyecto de la lisneja se centraba en realizar una aproximación a la situación de la especie en estado silvestre, acometiendo una campaña de trampeo y captura que permitiera evaluar su respuesta a una situación de cautividad, «los resultados de esta acción han superado todas las expectativas iniciales, al producirse la cría de una pareja en los terrarios habilitados en la Estación Biológica de La Oliva», señala la consejera de Medio Ambiente del Cabildo majorero, Natalia Évora. Una vez confirmada la posibilidad de la cría en cautividad, agregó Évora, «tenemos la tranquilidad de que en cualquier momento, y en caso de que la situación lo requiera, será posible iniciar, junto al Gobierno de Canarias, como órgano competente en fauna protegida, un plan de conservación más amplio que permita asegurar la supervivencia de esta especie, catalogada como vulnerable, mediante acciones de reproducción y repoblación». El proyecto se ha llevado a cabo por encargo del Departamento de Fauna del Cabildo a la Asociación para el Desarrollo Sostenible y la Conservación de la Biodiversidad, organización sin ánimo de lucro que ha coordinado a un grupo de biólogos en el desarrollo del trabajo de campo y en la monitorización de la especie en cautividad. En el año 2012 se iniciaron los trabajos de campo, localizando las áreas geográficas de distribución de los ejemplares, con trampeos y capturas de una muestra de la población a lo largo de toda la Isla. El Cabildo, paralelamente, se encargó de habilitar en la Estación Biológica de La Oliva una serie de terrarios, garantizando la disponibilidad de refugios y que las condiciones ambientales de iluminación, humedad y temperatura, entre otras, fuesen lo más similares al medio natural. De igual manera, también en la Estación Biológica, se reprodujeron diferentes tipos de insectos -gusanos y grillos básicamente- para que sirvieran de alimento vivo a los individuos mantenidos en cautividad. Una de las principales circunstancias para realizar este estudio fue la escasa documentación y estudios científicos existentes sobre la especie. La lisneja «es un compañero muy conocido de las gentes del campo de Fuerteventura y Lanzarote, pero, sin embargo, existía un vacío de conocimiento en torno a la especie», manifiesta Évora. Esta incertidumbre hace del proyecto desarrollado «una acción pionera» porque nunca hasta ahora se había estudiado la especie en cría en cautividad.

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