Reclaman vigilancia para evitar la destrucción de los podomorfos de Tindaya

Los podomorfos de Tindaya se deterioran día a día y nadie hace nada para protegerlos. Es por ello que la Coordinadora Montaña de Tindaya reclama una serie de medidas de «aplicación urgente» para salvarlos y que las mismas se doten presupuestariamente en las cuentas de la Comunidad Autónoma para 2017.

Jueves, 16 de julio 2020, 11:07

La Coordinadora Montaña de Tindaya presentará a todos los grupos parlamentarios una enmienda parcial para su inclusión en la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de 2017 «como medida de urgencia ante el deterioro y abandono que sufren los podomorfos». «Cada día vemos que multitud de turistas suben hasta la cima de la montaña, pese a la prohibición existente y la escasa difusión del valor patrimonial de Tindaya», señalan.

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Los podomorfos se encuentran en un «estado de deterioro considerable» y, además, no todos son visibles a simple vista, por lo que «cualquier visitante puede estar pisándolos, como sucede cada día». Por otra parte, están «expuestos al expolio y al vandalismo». La coordinadora añade que estas circunstancias «atentan contra uno de los principios básicos de la conservación del patrimonio, y el Gobierno canario, según la Ley de Patrimonio Histórico, está obligado a protegerlo».

Por todo ello se exigen una serie de «medidas urgentes» para su inclusión en los presupuestos de 2017. Entre ellas, destaca la necesidad de personal de vigilancia y agentes de medio ambiente «durante las 24 horas y los 365 días del año para asegurar la integridad de los podomorfos». También solicitan la presencia de un guía especializado en patrimonio cultural y natural, que sea quien acompañe a los visitantes «para evitar que se pise y deteriore más el yacimiento arqueológico».

Igualmente, se considera «urgente» un estudio sobre el estado actual de los podomorfos, con vistas a la ejecución de unas propuestas de conservación «para frenar el deterioro de los agentes climatológicos y la acción humana».

Inversión de 200.000 euros. La Coordinadora Montaña de Tindaya estima que sus demandas para proteger los podomorfos pueden costar unos 200.000 euros al año, «una bagatela sin duda si se considera lo gastado en la montaña sin mover ni una sola piedra».

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