Palmeral de techo y faro de icono
Los hoteles del Oasis de Maspalomas no podrán ser más altos que sus palmeras ni competir visualmente con el Faro aledaño si quieren renovarse según el expediente incoado de oficio por el Cabildo para declarar ese entorno como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Sitio Histórico. El Consejo de Gobierno del Cabildo ha aprobado la propuesta que elevará al Gobierno de Canarias para que declare BIC el Oasis de Maspalomas, acompañada de una nueva delimitación de la franja del delta de esa desembocadura y de su entorno de protección y de los criterios que regirán las futuras intervenciones en ese icono paisajístico de la Isla en el que Cristóbal Colón hizo aguada y cargó leña en su cuarto viaje a América, el 15 de mayo de 1502. Tras estimar algunas y desestimar la mayoría de las 50 alegaciones presentadas al expediente incoado el 30 de abril de 2013, la propuesta definitiva del Cabildo incluye La Charca en la delimitación. La superficie afectada en total se reduce en un 16%, hasta 758.158 metros cuadrados, aunque crece la incluida en los límites del BIC y mengua la del entorno de protección. El expediente supera los 8.000 folios y contiene los criterios generales y específicos que regirán las intervenciones futuras sobre el BIC, criterios compatibles con casi el 97% de la superficie pero que obligan a reordenar el actual frente marítimo y que afectan en concreto a tres hoteles (IFA Faro, Palm Beach y Oasis), el centro comercial Oasis, el restaurante Senador y el balneario del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Los criterios que regirán las intervenciones en el BIC, desde ahora y hasta que sea declarado el BIC y disponga de Plan Especial de Ordenación, impedirán cualquier ejecutar todo proyecto que supere la altura del palmeral y que compita visualmente con el Faro de Maspalomas, con lo que, por ejemplo, el de la cadena Riu para el Hotel Oasis resulta inviable «porque no se ajusta por altura», según el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna. Esos criterios, explicó, no obligan a derribar ni a expropiar las edificaciones que no se ajustan, pero les obliga a adaptarse a ellos para renovarse y ordenar esa franja, negando que supongan la paralización de las posibles inversiones.
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