Ni para la foto

Me quedé boquiabierto cuando veía el primer gran debate a cuatro que se rebajaba en tres por la negativa de Rajoy de medirse en duelo ante Sánchez, Iglesias y Rivera. Si el hecho en sí es una patada en el estómago al electorado que quiere ver a los cuatro posibles próximos presidentes defendiendo sus ideas, los unos contra los otros, ya la excusa que ha dado el gallego para no haber asistido era de chiste: que tenía que gobernar un país y no le quedaba tiempo para debates.

Sí lo tiene para retransmitir partidos de fútbol, darle cogotazos a su hijo después de un comentario políticamente incorrecto o tomar un albariño con Bertín Osborne en su caserío andaluz. Para todas esas actividades folclórico-festivas sí tiene tiempo Rajoy, dejando el mando de su país en un segundo plano, pero para saltar al barro con sus rivales políticos... Nada de nada.

Pero hay muchos indicios que me hacen pensar que esta va a ser una tónica habitual en los candidatos del Partido Popular en esta campaña. La de la selección de actos y eventos a los que irán los cabezas de lista. Antes, y no hay que retroceder mucho en el tiempo, este periodo electoral se caracterizaba por tener a políticos por todos los lados haciéndose fotos con todo colectivo viviente que quisiese recibirlos para hacerles promesas y luego, tras las votaciones, ya se vería si se podían cumplir. Pero nada que ver con lo de ahora. Rajoy no fue al debate de El País, pero es que tampoco tiene intención de asistir al resto de los que están programados, a excepción del que protagonizará únicamente con el líder de la oposición, Pedro Sánchez. Una falta de respeto enorme al que puede ser su aliado para gobernar, Ciudadanos.

Pero en Canarias tenemos a nuestro Rajoy particular, José Manuel Soria. Al ministro menos valorado por los canarios parece que le gusta eso de imitar a los jefes: que Aznar se deja el bigote, él aparece con bigote. Que se lo recorta, va y se lo descarga. Y cuando ya el expresidente se afeita, pues ¿qué hace Soria? Se rasura como Dios manda. Pues ahora, con Rajoy pasa lo mismo: ¿Que el jefe no va a debates? Pues el imitador tampoco acude a citas con los rivales. Esta semana lo hizo con CANARIAS7 cuando citó a los candidatos de Las Palmas y él no fue y ni siquiera dio una excusa para no salir en la foto. Pero en los debates que hay preparados con el resto de medios canarios, pretende enviar a sus fieles escuderos, para enfado de los demás partidos que amenazan con el plante. Sería una opción valiente: o todos, o ninguno.

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