Nauzet pierde su ascendente
Nauzet Alemán no lo esperaba. Cuando levantó la cabeza y vio a Chrisantus preparado para entrar al terreno de juego, también apreció algo que elevó su disgusto. Sobre el delantero nigeriano el cuarto árbitro tenía la pizarra electrónica, el contenido era el dorsal siete, el que el de Las Mesas ha tomado este año sustituyendo a su tradicional catorce. Se fue hacia la banda, eludió el contacto visual con el entrenador y con el resto del banquillo, y bajó las escaleras camino del vestuario desentendiéndose del resto del partido.
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Nauzet tampoco quiso atender a nadie tras el partido, ya en un periodo más destinado a la reflexión tras la ducha. Su gesto era pura decepción. Quizá indignación. Un futbolista que volvió el curso pasado para marcar diferencias y designado por el presidente Miguel Ángel Ramírez como «el mejor jugador de la categoría».
Nauzet no estuvo entre los jugadores determinantes de la pasada temporada. Las luces de un curso que se agotó con el equipo peleando por el ascenso en la promoción estuvieron sobre otros nombres: Vitolo, Murillo, Thievy e incluso Hernán. Este año tenía que dar un paso adelante. Pero no se ha situado tampoco en el grupo selecto.
Muestra de ello es su pérdida de ascendente en los planes de Sergio Lobera. Hace dos jornadas, la última que Las Palmas compitió en el Gran Canaria, Asdrúbal fue titular por encima suya. La baja de Masoud fue la que le abrió el retorno a la titularidad en Sabadell, donde Lobera dictaminó que fuera el primer jugador relevado.
Ha habido varios incendios en los que ha estado involucrado. En la segunda jornada de la temporada, en Vitoria, fue con el equipo pero no jugó. Desde la posición oficial se habló de molestias, aunque ya ese era un hecho que molestaba a la dirección deportiva. «Dice que le duele. Pero si yo soy jugador y viajo con el equipo juego aunque me amputen la pierna», señalaba un miembro de la comisión deportiva. Se cuenta incluso que a ese partido se desplazó porque le obligó el club, ya que se quería quedar en Gran Canaria.
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Su talento es incuestionable. Y se cree en él como uno de los nombres más importantes con los que cuenta el equipo. Sin embargo se espera por su mejor nivel, aquel con el que llegó de Valladolid hace dos veranos y con un contrato hasta 2017.
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