Medallas isleñas

Al ritmo de los Rolling, Oasis, Blur, Pulp, Queen, Sex Pistols, Amy Winehouse, Mike Oldfield, The Clash, Who, Led Zeppelin o Bowie, entre otros de los grandes grupos y músicos que ha parido Gran Bretaña, el 27 de julio se inauguraba los Juegos Olímpicos de Londres en la ceremonia más musical de todas las ediciones propuesta por el director de cine Danny Boyle (Trainspotting, Slumdog Millionaire...). Entre los participantes españoles, con Pau Gasol abanderado los colores nacionales, 16 canarios desfilaron esa noche en el estado olímpico londinense. De entre ese grupo selecto, diez de ellos representaban a la provincia de Las Palmas, la mayoría con opciones reales a colgarse medalla: Thaïs Henríquez (natación sincronizada), Jennifer Benítez (natación, trampolín), Carla Suárez (tenis), José Carlos Hernández (maratón), Nicolás García Hemme (taekwondo), Daniel Sarmiento y Marta Mangué (balonmano), y Onán Barreiros, Aarón Sarmiento y Tara Pacheco (vela). Aunque hubo que esperar hasta el 10 de agosto para festejar las primeras medallas grancanarias en Londres, la espera valió mucho la espera, ya que se día la alegría llegó por partida doble. La primera de ellas no por esperada dejó de ser celebrada por todo lo alto. Thaïs Henríquez se bañaba de plata junto al resto del equipo nacional de natación sincronizada, lo que significaba su segundo metal olímpico tras lograr la plata en Pekín 2008, alegría que compartió por entonces con la también grancanaria Paola Tirados. El ejercicio El Océano propuesto por las sirenas nacionales solo fue superado por las grandes favoritas, Rusia, que se colgó el oro, y China, que se llevó la plata por menos de un punto. El segundo metal del día supo incluso más. Un jovencísimo Nicolás Gacía Hemme era solo superado en la gran final de taekwondo (categoría de -80 kilos). En un debut casi perfecto, el isleño cumplía de sobra su promesa. «Voy a Londres a por una medalla», comentaba días antes de tomar rumbo a tierras británicas. Y no paró hasta conseguirla. Un solo punto separó a Hemme del oro logrado finalmente por el argentino Sebastián Crismanovich, un triunfo además conseguido por el suramericano a 20 segundos del final del combate. Solo un día después, la tercera medalla grancanaria se la colgaría Marta Mangué, líder indiscutible de las guerreras olímpicas, sobrenombre con el que se denominó a la selección español femenina de balonmano por el bronce logrado en la cita olímpica que premiaba el magnífico torneo realizado por el combinado español a base de casta y genial rendimiento colectivo. Además de líder, Mangué brilló en labores ofensivas durante todo el torneo. Cuatro de sus tantos ayudaron para tumbar a Corea del Sur en un duelo por el bronce que se decidió tras dos prórrogas. Tres metales grancanarios a los q hay que sumarle la lograda por José María Sánchez, fisoterapeuta del Herbalife Gran Canaria y de la selección española de baloncesto en Londres. Todos ellos héroes de una armada grancanaria que supo estar a la altura del mejor acontecimiento deportivo del mundo.

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