Urgente Lotería Nacional en directo: premios y resultados del Sorteo Extraordinario del Día de la Constitución 2025

Mata a su hijo y se prende fuego

Lunes, 20 de julio 2020, 06:40

Llamó a su exmujer y le espetó: «Asómate para que veas lo que te mereces». Acto seguido, prendió fuego a la mecha que salía del depósito de gasolina de su coche. Aceleró y se empotró contra la rotonda frente a la casa de su expareja, en Vecindario. Dentro estaba el cadáver del hijo de ambos, de 10 años, al que había matado a puñaladas horas antes.

Publicidad

Tocó al timbre de la vivienda de su exmujer, ubicada en la calle Masca en Vecindario, con el cadáver del hijo de ambos, de 10 años de edad, en el asiento del copiloto. «¡Baja hija de puta!», le espetó a su expareja a las seis de la mañana de ayer. Al ver que no bajaba, Francisco Javier B.C., de 51 años, residente en Arinaga pero natural de La Coruña, se dirigió a su Nissan y la telefoneó. «Asómate para que veas lo que te mereces», le exigió a su exmujer. Al ver que ella no le hacía caso, prendió fuego a la mecha que salía del depósito de gasolina de su coche, aceleró y bajó a gran velocidad por la calle Ifara. Siguió de frente hasta empotrar su vehículo, ya en llamas, contra la rotonda frente a la casa de Isabel, según relató un vecino que presenció los hechos. Cuando se asomó a la ventana de su vivienda solo pudo ver el coche de su exmarido envuelto en una enorme bola de fuego. Francisco Javier había cerrado todas las puertas y ventanas de su turismo, y le puso el cinturón de seguridad a su hijo. Antes había parado en la gasolinera cercana al barrio de Los Llanos, donde llenó el tanque de combustible. Los bomberos del Consorcio de Emergencias no pudieron hacer nada por sacarlos del interior.

Homicidio. La pesadilla, según apuntaron fuentes cercanas a la investigación, comenzó al menos tres horas antes. Al parecer, Francisco Javier le habría asestado hasta tres puñaladas al pequeño Daniel B.A., de 10 años, en su domicilio sito en la calle Murillo en Arinaga. De hecho, agentes de la Unidad de Criminalística de la Benemérita recogieron ayer muestras en el interior de la vivienda. En el exterior, todavía se apreciaban restos de sangre, al parecer del menor. Según vecinos del presunto homicida, sobre las tres de la mañana se oyó un grito desgarrador procedente de la casa. Poco después oyeron ruidos de movimiento de muebles. A las cinco de la mañana el presunto homicida salió de su vivienda. «Oí un grito que tardaré en olvidar, luego unos golpes y nada más. No pensé que fuera algo grave», afirmó un vecino del presunto infanticida. Tras abandonar su vivienda, se encaminó hacia la casa de su expareja a unos tres kilómetros. Una vez allí consumó su venganza.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad