Mangué: "Juegue donde juegue, siempre noto el empuje de mi tierra"
Rafael López
Lunes, 20 de julio 2020, 07:24
Su trayectoria ha estado marcada por el éxito, desde su puesta en escena en el Remudas hasta llegar a su actual equipo, el Fleury Loiret francés. ¿Con qué recuerdos se queda? Con el más reciente, la medalla de bronce de las Olimpiadas de Londres 2012. Las viví intensamente, porque era lo más deseado por todo el equipo. Ha sido lo máximo. Tuve la oportunidad de compartir experiencia con deportistas famosos y de un gran nivel. Soñamos con colgarnos el metal y lo logramos. En los de Atenas también participé pero me cogió muy joven y no fue lo mismo. ¿Cómo encajó eso de terminar en el siete ideal del mundo? Me enteré por Internet, me lo comentó Dani Sarmiento pero no me lo llegué a creer hasta que lo leí en la prensa y recibí la felicitación de mis compañeras. Es algo que habla de que estás haciendo las cosas bien. Y eso de Las Guerreras... Una gran seña de identidad. Sí, nos encanta que nos llamen así. Nos sentimos identificadas porque es lo que hacemos en cada evento, luchar. Los primeros rivales en Londres 2012 fueron de órdago y un partido cada dos días. Corea del Sur, Francia, Dinamarca, Suecia o la misma Noruega. ¡Vaya desgaste y exigencia! En las Olimpiadas no existe rival fácil, están los mejores entre los mejores. No hay descanso (sonríe), el tropiezo del primer partido nos vino bien porque nos fuimos arriba y a pesar de que Montenegro frenó la trayectoria ascendente, lo suplimos en el encuentro con Corea, cuya victoria nos llevó a la medalla de bronce. En esa cita olímpica, tras los resultados ¿existió algo pendiente que resolver o era cuestión de confianza, ambición, orgullo del grupo? Existió el factor confianza. Sabíamos que era difícil, pero tuvimos la fe de las ganadoras. Yo, personalmente, lo llegué a sentir. Fui consciente de que íbamos a ganar y que nos colgaríamos la deseada medalla. Se sufrió, a pesar de ese trabajo derrochado y tantos minutos de juego, por la prórroga, ¿lo vivió usted así? Los éxitos no vienen solos. Fue un partido bonito de ver y solo puedo decir que gracias a ese derroche nos encantó el bronce. De lo contrario, creo que no hubiésemos levantado cabeza. ¿Dónde reside el secreto de los triunfos de esta renovada España? Está claro que si hay un secreto, reside en la unión de las jugadoras. Llevo trece años en la selección y no he visto un grupo como este. Humano, humilde, donde se encuentran grandes estrellas. Esto nos permite formar piña, crecernos y soñar con metas importantes. Sus conquistas se iniciaron cuando a los 17 años decidió dar el salto a Valencia, al Osito La Eliana, y luego al Cementos La Unión Ribarroja. Al año, el equipo danés del Team Esberj no dudó en ficharla por cuatro temporadas, posteriormente pasó al RK Zajecar serbio, por año y medio, y en la actualidad se encuentra en Fleury Loiret de Francia, donde quedó segunda de la Liga, por un gol de diferencia con el campeón. ¿Cómo transcurre una carrera deportiva, con tantos cambios, altas competiciones y equipos de primera línea? Este último ha sido el más duro, pues los últimos meses en el Zajecar sufrí el incumplimiento económico del equipo serbio y tras dar un plazo, que no se cumplió, decidí solicitar la baja. Me salió la oferta del Fleury Loiret, cuyo entrenador ya había hablado conmigo y me ofreció el mismo contrato, por lo que no me costó el cambio y me he adaptado fenomenal. Incluso he firmado ya con ellos para los dos próximos años. ¿Mantiene la ambición y los sueños pese a todas estos logros? Por supuesto, de lo contrario lo dejaría. Mi gran sueño pasa por conseguir una medalla de oro en un campeonato sonado, como el Europeo, del Mundial u Olímpiada. Tras años a las puertas de este nuevo reconocimiento, Gran Canaria le otorga ahora un galardón como la mejor deportista individual femenina de 2012. ¿Cómo se sintió cuando le llegó la notificación? ¿Qué ha significado para usted este galardón? Estoy muy feliz y contenta, aún no lo tengo asimilado pero es un privilegio que te reconozcan los méritos en una tierra a la que amas. Creo que en el futuro podré gozar de más tiempo y sentarme a reflexionar y disfrutar de todo lo espléndido que el balonmano me ha aportado. ¿Se siente profeta en su tierra? Siempre que cambio de aires, visto las camisetas de mi equipo o la de España, siento a mi tierra empujándome. Las muestras de cariño y felicitaciones de mi gente me hacen sentir bien. Sin el apoyo de mi familia no podría estar disfrutando de estos años y esos cambios. Que le queda cuerda para rato, con respeto de las lesiones, es un hecho. La veremos en el próximo Campeonato del Mundo de Serbia, en el mes de diciembre, luego en Francia y en competiciones europeas. ¿Se puede soñar en ver a Marta Mangué, en los que serían sus terceros Juegos Olímpicos? ¡Uf! Si las lesiones, como bien dice, me respetan me encantaría llegar pero aún quedan tres años y prefiero vivir el día a día. Busquemos un buen resultado en el mundial de Serbia, que es el más cercano (sonríe). ¿Sería capaz de contestarme a una pregunta que nunca le hayan hecho, pero que sí le hubiese encantado responder sobre algún tema que cree que los medios no valoramos? Creo que lo vivido ya está dicho. Que el balonmano masculino está por encima del femenino es una realidad, el resto es mentira. Prueba de ello está en el último Partido de las Estrellas, en que los encuentros de los chicos fueron transmitidos en directo y los nuestros, en diferido. Se debe valorar más y mejor el trabajo de las mujeres deportistas. La crisis se ha cargado la competición liguera. Muchas jugadoras de la selección han emigrado a otros países, ¿han hablado del bajón que se produce en la Liga española? El nivel está muy bajo. Los que han cuidado su cantera se han beneficiado y claro esto repercute en todos los clubes de División de Honor. Ya no hay calidad porque no se pueden mantener a los refuerzos y la mayor parte de las jugadoras de la selección han cambiado de aires. Siento tristeza de ver a equipos que desaparecen por falta de apoyos y patrocinadores, cuando han ocupado puestos de privilegio. Cuando llegue el momento ¿sigue pensando que le gustaría acabar su carrera deportiva en el Remudas y alcanzar el título de entrenadora nacional? Claro, lo importante es que mi apartado físico sea capaz de mantenerse bien y poder jugar a un nivel aceptable. Llegar a ser entrenadora ya lo he pensado y es una opción. ¿Se atrevería a comentar cómo ve el futuro del balonmano en España con el cambio de presidente en la Federación? El papel que le ha tocado no va a ser fácil al nuevo presidente pero hay que ser optimista. Ya ha hablado con nosotras, con las capitanas, y nos ha dicho que pretende cambiar muchas cosas. Hay que desearle toda la suerte del mundo.
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