Los gitanos son los excluidos sociales que menos votan en las elecciones

Las personas que se encuentran en situación de exclusión social ejercen su derecho al voto en menor medida que las que no lo están, y, entre ellas, son las de etnia gitana las que más altos índices de abstención registran en las elecciones. Así lo asegura la Fundación Alternativas en el informe "Los excluidos también pueden votar: abstención y exclusión social en España", que destaca "el grave problema" que supone para el funcionamiento de la democracia que los ciudadanos que tienen mayores carencias materiales y sociales no acudan a las urnas. El estudio constata que casi todas las secciones que registran una abstención extrema en España se caracterizan por ser zonas "reconocibles por sus problema de exclusión social". En particular, destaca la escasa participación de los gitanos en las elecciones y pone de manifiesto que dentro del grupo de excluidos sociales, los ciudadanos de esta etnia participan en los comicios en "menor medida" que los demás excluidos. Así las cosas, asegura que "los intentos" del Gobierno y del PSOE de desarrollar políticas especiales para la inclusión de los gitanos "no parecen que hayan surtido ningún efecto en la incorporación al censo electoral de esta minoría". El estudio, que recuerda que en la historia de la democracia sólo ha habido un diputado gitano y un parlamentario autonómico, señala que ni las prestaciones sociales, ni el uso de los servicios sociales ayudan "de forma significativa" a integrar políticamente a los excluidos sociales. Sobre este aspecto, añade que los programas públicos dirigidos a la mejora de las condiciones de vida de la población excluida "no parecen ser útiles por sí solos para reducir el apagón democrático que registran algunas barriadas los días electorales". Abunda en que las políticas han sido en numerosas ocasiones aisladas, ya que han ofrecido a los ciudadanos que son excluidos sociales rentas y viviendas pero "no han entrado en la complejidad del problema de la exclusión". Según el estudio, estos recursos suponen sólo un alivio temporal y agrega que, en ocasiones, se proporciona vivienda a quien no puede mantenerla "ni la cultura de vivir en comunidad". Por todo ello, la Fundación Alternativas propone una serie de medidas con el objetivo de favorecer la inclusión política de estas minorías, como la necesidad de que el Gobierno elabore un plan para que no haya ningún barrio marginal, ni espacio urbano donde más de la mitad de sus habitantes no participen en las elecciones. Aboga también porque se amplíe el derecho al voto a los inmigrantes de modo que la participación política responda a la condición de residencia y no a la de nacionalidad: "no se puede integrar a la población inmigrante si se le niega el derecho a participar en las elecciones", apunta. El estudio apuesta por que las fuerzas políticas acuerden la reforma de la ley de financiación de partidos a través de una ley orgánica, para que el 5 por ciento de las ayudas que reciben los partidos las destinen a actividades desarrolladas en las secciones que registren una abstención extrema. Por último, propone el desarrollo de programas de sensibilización política e incidencia electoral a través de la subvención de proyectos a ONG.

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