«Le digo a Néstor que luche»

La familia está muy afectada y aún tiene el susto en el cuerpo, pero en la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, a donde fue trasladado Néstor el jueves por la mañana, los médicos le han dado muy buena salida. «Está sedado, intubado, y se le está suministrando un tratamiento muy complicado, pero los doctores nos dicen que está fuera de peligro y que evoluciona favorablemente porque mi sobrino es un chico que tiene una complexión fuerte, es deportista y está muy sano», contó ayer Pepi en conversación telefónica con este periódico. Es más, les han dicho que le van a alimentar por sonda nasogástrica y «eso es positivo».

Las heridas de Néstor se concentran en las manos, de las que ya fue intervenido, y en el esófago. Él portaba el papagüevo o el muñeco que se prendió fuego y que acabó quemando a parte del público. No le tocaba actuar esa noche, pero falló uno de los participantes y él le cogió el testigo. En todo caso, podía haber sido mucho peor. Se pudo desprender del traje antes de que el daño fuera mayor. «Yo estaba allí mismo, al lado de él, fue una situación muy fea, lo vi todo y sentí una impotencia muy grande, pero afortunadamente hoy puede contarlo». Lo dice de pasada. Le duele recordarlo.

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