Las RUP miran hacia 2020
Bruselas reunió a las nueve regiones ultraperiféricas del continente en la cuarta edición de un foro en el que Corina Cretu, responsable de política regional de la Unión Europea, prometió «apoyo» pero en el que no se concretaron grandes datos más allá de abordar la confirmación del memorando que establecerá las relaciones a partir de 2020. Cretu fue la voz de la Comisión Europea ante las delegaciones, que expresaron cuando les llegó el turno de palabra su malestar en muchos casos por la acción política que se marca desde Bruselas, aunque reconocieron a importancia de los fondos estructurales que se reciben. La Comisaria Europea de Política regional situó a las regiones en el difícil contexto que vive Europa, especialmente en dos aspectos incandescentes: «El brexit y la inmigración ilegal». Ante eso, Cretu quiso marcar la hoja de ruta a los países presentes en la sala -Guayana Francesa faltó debido a la imposibilidad logística de trasladar a su expedición dada la huelga que allí está teniendo lugar-. «Las RUP tienen que hacerle frente a estos retos. Tenemos que superar la brecha que hay entre nuestros ciudadanos, aunque la UE tampoco puede hacer milagros. Tenemos delante un desafío especial porque todo lo que viene de Bruselas es malo y hay que parar esa idea, tener responsabilidad a nivel local. Todos tenemos que hacer nuestras tareas. Plantear un proyecto renovado y bueno requiere un refuerzo en nuestras ambiciones para garantizar que todo el mundo está haciendo lo que debe», significó. La responsable de política regional europea reconoció el estado diferencial de las RUP, especialmente desde la sentencia de 2015 del Tribunal de Justicia. «La política regional solo tiene futuro si nos acercamos a nuestros ciudadanos. Nuestros parlamentos también nos deben ayudar a ello. Tenemos que compartir nuestras ideas de cómo preparar el futuro de las RUP. Varias regiones están intentando salir de sus burbujas. Están fuera del continente y es una representación nuestra en muchas partes del mundo. También luchamos contra la distancia geográfica con respecto a la UE. Por eso la Justicia dice que la Unión debe reconocer eso como dice el tratado», indicó. Cretu insistió en que las regiones ultraperiféricas cuentan con el «apoyo» de la Unión Europea, aunque no quedé consignado cuantitativamente. Además, la líder europea se atreve a pronosticar un futuro de buena salud para los nueve territorios. «Soy optimista. Me impresiona el dinamismo y el compromiso que hay en las RUP para hacerle frente a su lejanía. Las RUP serán mejores en 15 años. Con un esfuerzo creativo, una economía dinámica, un laboratorio de pruebas para el cambio climático o la economía circular. Podemos cumplir con las ambiciones si les damos la oportunidad de reforzar su protagonismo», dijo.
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