Las presas en niveles mínimos obligan a restringir los riegos

Las principales presas se secan a marcha forzada. En diez días, al finalizar el verano, los niveles de las cuatro más importantes estarán por debajo del 20%, un dato alarmante que obliga al Consejo Insular de Aguas a realizar restricciones. Los cultivos de cumbre y medianías serán los más afectados.

Con la presa de Chira al 29% de su capacidad, Ayagaures al 27%, Gambuesa al 65% y Soria, con apenas un 13% de su nivel máximo, el panorama es más que desalentador. Las cuatro presas en su conjunto, que son las que suministran la mayor parte de los riegos para cultivos en medianías y cumbre, no llegan al cuarto de sus nivel más elevado, y la perspectiva es que continúe bajando, porque además las altas temperaturas de septiembre no acompañan.

Con estos datos en la mano, el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria tiene por delante la difícil y nada agradable tarea de tomar la decisión de aplicar restricciones al consumo. «Todavía no está decidido, porque eso en definitiva es una responsabilidad del consejero, pero nos tememos que antes de final de mes tendremos que comenzar a recortar el suministro a la mitad o a tres cuarto del consumo habitual, para que, si no llueve este invierno próximo, no nos quedemos sin una gota de agua, que sería catastrófico», indicó un técnico del organismo insular.

Con carencias que son evidentes y no se pueden ocultar, la medida de restringir el consumo castigará a la agricultura, pero eso se hará en función de las plantaciones. «Aquellos cultivos que reciben unos 150 litros por semana tendrán que sobrevivir con la mitad», indicaron.

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