Las Canteras, una guardería de meros

La naturaleza no para de brindarnos sorpresas, incluso la de la playa de Las Canteras. Hace unos días, el fotógrafo submarino Enrique Faber se topó con uno de estos singulares episodios. Estaba paseando por la playa cuando observó el insólito contenido del cubo que portaba una niña que se afanaba en explorar los charcos para conocer la vida marina que queda encerrada en ellos. «En su pequeño cubo llevaba dos crías de mero de un tamaño especialmente pequeño», explicó Faber. Por suerte, tras una conversación con la madre de la pequeña, la niña devolvió los pequeños ejemplares al mismo lugar en el que fueron capturados, en concreto al lugar conocido como El Charcón. Según el fotógrafo, gran conocedor del medio marino, «la presencia de crías de esta especie es un indicador de la buena salud del entorno y de la existencia de un punto de reproducción importante, incluso para especies como el mero que podrán alcanzar un gran tamaño en su época adulta». En opinión de Faber, estos charcos son refugio de muchas crías de peces que se desarrollan en estos entornos, alejados de los grandes depredadores naturales. Además, las pocetas se convierten en una atracción para muchos niños que encuentran en ellas su primer contacto con la vida marina.

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