La supremacía no se discute
El deporte a veces es mucho más elemental de lo que parece. El Gran Canaria y el Canarias llegaban al derbi en términos de equilibrio absoluto, igualados con tres victorias en lo alto de la clasificación. Pero llegado el momento de confrontar sobre la pista la supremacía del baloncesto en las Islas, la respuesta fue sencilla: ganó el mejor.
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El Gran Canaria es mejor equipo que el Canarias. Lo es por madurez y años de práctica en la élite. Pero también por potencial, evidenciando las diferencias que han permitido al club claretiano no solo conformar una plantilla superior a la del cuadro lagunero; hoy el Herbalife es capaz de reunir en su plantilla algunos de los mejores jugadores de la Liga Endesa, y en ello reside, además de en el buen trabajo, una explicación convincente de su liderazgo en una competición cerrada como es la ACB.
No hubo historia. El partido no desarrollo más tramas que el dominio claretiano después de que dejara coquetear un poco al Canarias al comienzo del partido. La lesión de Gutiérrez fue un lastre mucho mayor para los tinerfeños que la de Hansbrough para los grancanarios. El fondo de armario, ese símil tan recurrente, refrenda que el Granca es el mejor equipo de Canarias.
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