La Luz, «al límite» en el atraque de plataformas petrolíferas

Siete plataformas petrolíferas dominan desde el jueves la vista de la bahía capitalina. El abultado número de plataformas copa la capacidad máxima de La Luz en atraque de estos gigantes. Las opciones para los armadores pasan ahora por el fondeo hasta que Astican ultime la base de plataformas proyectada en el Reina Sofía.

El puerto de Las Palmas ha llegado esta semana al límite de su capacidad en el atraque de plataformas petrolíferas tras la entrada ayer en La Luz de Erik el Rojo, que fue atracada en el Reina Sofía norte, en la concesión de Hidramar que se ubica en la antigua parcela de Cementos Nivaria. A partir de ahora las opciones para los armadores que quieren dejar sus plataformas en larga estancia en La Luz se reducen al fondeo.

Así lo indicó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, quien indicó que no se puede acoger más gigantes petrolíferos porque el puerto debe atender otras demandas como la flota pesquera que en breve retornará a La Luz tras acabar la temporada de pesca en Mauritania. «Es una prioridad y no podemos dejar de darle respuesta», indicó Ibarra. En torno a 40 arrastreros entrarán en La Luz en las próximas semanas y la mayoría de ellos requerirán de reparaciones y mantenimiento, de ahí su importancia para el puerto.

En el horizonte de la bahía capitalina hay actualmente siete gigantes offshore - cinco plataformas y dos buques perforadores- y La Luz tiene sobre la mesa dos nuevas solicitudes a las que Ibarra está tratando de dar encaje. «Para una de ellas el departamento de amarre está analizando la posibilidad de darle atraque ya que viene para dos meses», indicó Ibarra. El puerto puede jugar con el espacio vacío que dejará en breve el buque perforador de Ocean Rig que está en el Reina Sofía y que saldrá en breve. En cuanto a la otra solicitud, según indicó Ibarra, se está negociando con el armador la posibilidad de fondearlo.

En fondeo el puerto puede llegar a albergar hasta cuatro artefactos flotantes tras haber logrado que el Estado aprobara la ampliación en 710 hectáreas.

Sin embargo los dueños de las plataformas huyen de esta opción por su elevado coste. Dejar una plataforma en el muelle puede salir hasta un 90% más barato que en el mar, puesto que la segunda opción requiere de personal a bordo y máquinas en marcha.

Ibarra apunta que a futuro y ante el lleno del puerto «será clave» la base de plataformas que construirá Astican en una zona del Reina Sofia, que actualmente es una lámina de agua. Este proyecto en el que la empresa canaria invertirá cinco millones de euros, permitirá el atraque de hasta tres unidades: dos buques perforadores abarloados y una plataforma semisumergible, sin consumir muelle comercial. Las previsiones de Astican es que esté operativo tras el verano.

Temas

• Petróleo
• Puertos