La Feria de Artesanía de La Palma atraviesa su ecuador

Un expositor que resume en 150 casetas la artesanía de la Isla es un punto de paso obligatorio para el turismo que en verano recorre la Isla. Muchos de los asistentes a la Feria Insular de Artesanía son turistas que aprovechan la ocasión para conocer las costumbres palmeras y, de paso, comprar un souvenir artesanal de recuerdo.

La Feria, que atraviesa hoy su eje central, dedica cada jornada a la representación especial de dos municipios. El día de ayer estuvo centrado en Barlovento y El Paso. Por este motivo se repartió gastronomía típica del lugar y actuaron las agrupaciones folklóricas municipales. Esta tarde, en horario de 17:00 a 21:00 horas, la Feria abrirá sus puertas dedicando el día a Los Llanos de Aridane y a Tazacorte y contará con la participación de la Escuela Municipal de Folcore de Los Llanos y el grupo Licor de café. La clausura de la exposición será el próximo domingo 19 de agosto. La muestra incluye varias empresas de alimentación, las más solicitadas por los asitentes. Se pueden degustar productos típicos de la gastronomía palmera, como vinos, mieles, repostería y los quesos de la Isla con denominación de origen. Como novedad, se ha puesto en marcha de la página web donde se puede obtener el programa de actos, horarios, listado de artesanos y una galería fotográfica, entre otras informaciones. La organización del evento corre a cargo del Servicio de Artesanía del Cabildo Insular de La Palma, con la colaboración de todos los ayuntamientos de la Isla, además de CajaCanarias, la consejería de Industria del Gobierno de Canarias, el proyecto La PalmaDigital y la Unión Europea.

Adaptar las categorías a los nuevos tiempos

Una de las modalidades más importantes dentro de la Feria es la que engloba las nuevas artesanías. Este sector, en auge, incluye desde sombrereros y joyeros hasta productores de flores artificiales y fabricantes de juguetes. Esta rama de las artesanías representa el 16% de las categorías artesanales que se dan cita en la Feria Insular, la segunda más importante, sólo después del sector textil.

Este tipo de trabajos recuperan las labores tradicionales adaptándolas a las nuevas demandas de la población. Uno de los ejemplos más conocidos es el miniaturista Francisco Mederos, el cual se convirtió en uno de los atractivos más llamativos de la Feria. Realiza representaciones de paisajes y obras arquitectónicas de diferentes partes de la Isla. Sus recreaciones de los balcones de la Avenida Marítima son famosos.

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