Juan Manuel Brito: «Hay que desterrar a PP y Unidos»

En todos los procesos que ha participado, ya fueran internos o electorales, habla repetidamente de la mayoría social. Acote a quién se refiere.

Básicamente gobernar para el conjunto de la ciudadanía, lo que se llaman los intereses generales. El Cabildo no ha gobernado en los últimos cuatro años pensando en la mayoría de la ciudadanía. Ha sido una oficina vinculada a los grandes empresarios, los grandes negocios. Que ha hecho una política destinada a determinados intereses dudosos, de cara a la rentabilidad social de algunos proyectos que ha impulsado. Hay cosas que están en manos privadas, mercantilizadas, como la política social. Dejándolas en manos de empresas que buscan un beneficio.

Lo de la política social es un gancho que se ha puesto de moda entre todos los partidos. ¿Qué distingue y hace real la propuesta de Podemos?

Es verdad que hay una serie de elementos que se están repitiendo y que es difícil buscar la diferencia en la campaña electoral. Pero esto es una de las consecuencias de la aparición de Podemos. Hemos puesto sobre la mesa hace un año algunos elementos que hoy son asumidos de forma natural por muchos de los partidos. El impacto político que ha tenido Podemos, que ha conseguido cinco eurodiputados y 15 consejeros en Andalucía, es mucho más trascendente. Ha dado un vuelco al lenguaje de los políticos. Y creo que eso hay que decirlo, porque muchas de las cosas que se están planteando son una reacción defensiva a la aparición de Podemos en la dinámica política de la mayoría de los partidos tradicionales.

¿Le preocupa que partir con una lista con poca experiencia en las instituciones políticas pueda ser un hándicap a la hora de recoger votos?

Viendo cómo ha ido la dinámica de la política del Cabildo el nivel no debe estar muy alto. No debe ser muy complicado. Más que una dificultad, creo que puede ser positivo. La novedad que nosotros representamos no nos lastra; no nos condena a determinadas prácticas que han sido habituales. Aportamos una experiencia que tiene que ver con la política desde fuera de las instituciones. Una parte importante de nuestra candidatura viene de los movimientos sociales, de una realidad social, que saben cuáles son las consecuencias de las políticas de recortes sobre las personas. No queremos una política de números, queremos situar en el centro a las personas.

Todos los sondeas apuntan a la presencia de Podemos en un Cabildo muy repartido. ¿Qué voluntad de consenso tienen?

Se presenta un escenario muy claro por una cuestión. Si algo va a suceder el 24 de mayo es que la política canaria va a dejar de ser lo que ha sido los últimos 30 años. Los actores de siempre van a tener que aprender a convivir con nuevos actores políticos y, por lo tanto, la vieja política va a pasar. Es el año del cambio básicamente porque esas formas van a quedar totalmente aparcadas en Canarias. Podemos va a ocupar un papel central en ese escenario. Y en el Cabildo de Gran Canaria nuestra mayor aspiración es ser el actor más relevante.

Llegarán nuevas fórmulas políticas, pero no llega la extinción de los partidos tradicionales. Va a tener que confluir en alianza con alguno de ellos.

No podemos hacer campaña pensando en esas cuestiones, porque sería un suicidio por nuestra parte. Hacemos una campaña pensando en nuestro programa político y pensando en nuestro mejor resultado, que es ganar el Cabildo. Nosotros tenemos bien claro que lo que hoy representan el Partido Popular y Unidos por Gran Canaria son opciones que hay que desterrar. Son opciones culpables de los recortes, de las políticas antisociales; son los que han hecho de este Cabildo una oficina de negocios. No vamos a entrar en el juego con esas dos opciones políticas. A partir de ahí apostamos por un cambio radical en el modelo socioeconómico del Cabildo.

Ya hay quien les quiere emparentar con Nueva Canarias y Antonio Morales...

El otro día escuchaba un debate en el que todos los candidatos hablaban de un nuevo modelo energético, hasta Mercedes Roldós. Hay cosas que están muy bien para incluir en los programas, pero luego hay que ir a los hechos. Y aclarar cosas como qué se opina del tren de Gran Canaria, de la tercera pista o del centro comercial en Gáldar, que ha apoyado Nueva Canarias, y que tiene un impacto importante sobre La Vega. Luego habrá que hablar de cosas concretas y a partir de ahí podemos empezar a hablar. Nueva Canarias lleva muchos años apostando por grandes infraestructuras y modelos discutibles.

De Podemos siempre se dice que no tiene ni ideas ni rostros para las administraciones locales. ¿Qué contesta?

Hemos apostado claramente por canarizar y conectar el discurso del partido. Queremos llevar un programa de ideas generales que represente a Podemos como opción de cambio en el Estado al ámbito de Gran Canaria, y eso solo lo podemos hacer enraizando las propuestas en ideas concretas. Nuestro programa es participativo, donde han entrado sectores sociales y profesionales, tanto para el Cabildo como al Parlamento. Tengo una visión de la política muy canarista.

¿Y cómo son esas bases programáticas?

Hay tres pilares. Empezamos con un plan de rescate ciudadano. El Cabildo tiene recursos propios para hacer una política social importante. Pero lo que ha sucedido es que en los últimos siete años han reducido su porcentaje al respecto de un 25 a un 19%. Y eso se ha hecho en el momento en el que Gran Canaria ha hecho una política más cercana a las personas. Nosotros aspiramos a subir el presupuesto hasta un 35%, porque el Cabildo tiene fondos y capacidad para hacerlo. Hay que reorganizar la política social, porque la ley local del Partido Popular va a dejar a unos 12 municipios de Gran Canaria sin competencias al respecto. Poblaciones como Valleseco o Tejada, con poblaciones muy mayores. Luego, no podemos hablar de diversificar la economía y apostar por el modelo que plantea el PIO, duplicando el número de camas. La tercera pista o megaproyectos como el tren, de dudoso mantenimiento económico, que no aporta nada en empleabilidad. No puede haber un modelo que solo beneficie a los hoteleros, tiene que haber un plan de concentración horizontal para todo el turismo. Que tenga en cuenta a todos los actores. Y el medio ambiente, que no solo es un paisaje que hay que cuidar. Hay que crear economía vinculada a ello. Que hay posibilidades, recuperando tierras de cultivo para autocultivo. El 11% del territorio de Gran Canaria es del Cabildo, y eso hay que recuperarlo para crear empleo. Como en tierras de agricultura abandonadas. También queremos democratizar el Cabildo, que no sea opaco y abierto a la gente, hacerlo más transparente.

¿Por eso quiere auditarlo?

Sobre todo para los megaproyectos de infraestructuras, que no están basados en una demanda social, como el teleférico de Tejeda o el tren de Gran Canaria.

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