García Hemme: "No sé si competiré más con la bandera de Canarias"

¿Cómo le ha cambiado la vida la plata de Londres?

En la manera de llegar a la gente. Soy la misma persona, tengo la misma educación y hago las mismas cosas que hace dos meses, lo que pasa es que ahora llego a más personas. Cuando doy charlas a los niños, como hacía antes, y saco la medalla, los tengo ganados durante dos horas. Me he convertido en un icono, en una imagen reconocible, y eso me permite llegar más a la gente que se interesa por mi deporte. Estuve en un campeonato de España el pasado fin de semana en Gandía y parecía un futbolista. Me tiraban camisetas, se querían hacer fotos conmigo, firmé muchos autógrafos... Eso no pasaba antes. Creo que será una cosa pasajera, desde que el fútbol termine de ganarnos terreno a los olímpicos volveremos a pasar desapercibidos.

¿Es complicado digerir esta trascendencia social?

No, porque siempre he tenido claro que si pierdes la humildad el golpe será más duro en la caída. Siempre he tenido el apoyo de la gente que estuvo a mi lado en los momentos duros, la que ahora se me acerca la trato con respeto pero intento que los halagos no me influyan. Siempre he tenido los pies en el suelo, sé que formo parte de un deporte minoritario, y esta medalla no me va a cambiar demasiado la vida. No voy a vivir de esto, la medalla no me ha hecho rico. Ahora cuesta mucho más que el deportista mediático compagine su vida normal, los estudios, los entrenamientos y el descanso con la familia y amigos.

Cursa tercero de Arquitectura. ¿Cómo lo concilia con todo lo que le está pasando?

Es muy complicado porque lo fácil es dejarlo. Dejarse ir y empezar a faltar a clase. Lo difícil es seguir la rutina de estudios y compaginarlo con los entrenamientos y los viajes por toda España. En las últimas semanas he estado en Navarra, Galicia, Valencia y en Canarias... De momento lo que he acordado con mi entrenador es un plan de entrenamientos muy conservador hasta enero, de prevención de lesiones, de trabajo físico y cuando se acaben todos los actos, que nosotros hemos fijado el mes de enero, comenzaré a prepararme para el mundial.

¿Cómo está la rodilla tras los Juegos?

Esa ha sido mi prioridad, recuperarme completamente de la rodilla. Tuve una rotura parcial del ligamento interno, un desplazamiento del menisco y edema óseo en el cóndilo externo. Comencé a hacer taekwondo y las sensaciones no eran buenas, por lo que decidimos parar y centrarme en la parte física. Esta semana empecé con la rutina habitual y me encuentro bastante bien, sin molestias.

¿Cómo recuerda con la perspectiva del tiempo el éxito olímpico?

Después de los seis meses del preolímpico tan duros sabía que había hecho un gran trabajo y que la medalla era una posibilidad real, aunque las expectativas externas eran nulas. Pero yo, mi entrenador, el psicólogo y el fisio estábamos convencidos del metal. El anonimato me vino bien, nadie me presionó y el hecho de que ya se hubiesen conseguido otras dos medallas en taekwondo me favoreció.

¿Qué retos se marca ahora?

Mi prioridad es acabar la carrera, a pesar de que estoy comiendo gracias al deporte. Quiero competir también a gran nivel hasta Río 2016, lo primero es el Campeonato de España a comienzos de año y luego el campeonato del mundo en julio.

Ha conseguido, junto al resto del equipo español, una promoción incalculable del taekwondo.

Es un orgullo lo que hemos conseguido por este deporte con tres medallas. De hecho en los primeros 20 días en Canarias me pateé los gimnasios de las Islas para intentar promocionar los valores de este deporte a los pequeños y a sus padres. Mi experiencia vital y la de mi familia con tres hijos en un centro de alto rendimiento. Si con este gesto logro que se llenen los gimnasios de las Islas, seré feliz. Para mí es algo impagable.

¿La medalla de plata compensa tantos años de sacrificio?

No quito el valor de todo lo que he conseguido por solo esta medalla. Estoy muy orgulloso de la plata en el campeonato del mundo, que la conseguí con el tobillo reventado, y también con el subcampeonato de Europa. Es imposible resumir tanto sacrificio, no solo personal, también de mi familia. Ahora todo el mundo te da la palmadita, pero la medalla pesa mucho menos de lo que cuesta conseguirla. Ni siquiera he cobrado aún el dinero por la medalla -48.000 euros- y el subcampeonato europeo.

¿Esta presencia mediática se ha trasformado en más patrocinios y ayudas institucionales?

He tenido un acto con ASPROCAN en el pabellón de Canarias en IFEMA en Madrid, también ha habido contactos con Tirma, Kalise o Danone, pero no se ha cerrado nada por la crisis. Solo he recibido 1.000 euros por ese acto con ‘Plátano de Canarias’. Pero al final esos patrocinios también suponen beneficios fiscales para las empresas, por lo que la economía no es excusa. Yo, como deportista, transmito unos valores que, tras conseguir la medalla, son más visibles y podría suponer una imagen excelente para cualquier marca en los clínic y conferencias que hago, pero la plata no se ha traducido en nuevos patrocinadores. La tristeza no es la de Cristiano Ronaldo que quiere que le suban el sueldo, la tristeza es la nuestra que apenas tenemos medios para competir.

Compite con la bandera de Canarias, con el nombre de las Islas en el cinturón, lo que supone una publicidad impagable para la comunidad. ¿Ha tenido algún reconocimiento del Ejecutivo regional?

Yo no puedo salir con la bandera de las Islas, tengo que hacerlo con la bandera de España y con mi nombre al otro lado. Pero es mi amuleto y un orgullo representar a mi comunidad, lo que supuso una promoción incalculable y gratis de Canarias en los Juegos Olímpicos. No lo hago con ningún fin lucrativo, pero nadie de la Dirección General de Canarias ni el Gobierno de Paulino Rivero lo ha valorado. Se lo hemos tenido que enseñar nosotros. El señor Ramón Miranda no nos ha recibido en Gran Canaria, hemos tenido que ir a Tenerife a su encuentro y ni siquiera tuvo el detalle de entregarme una placa tras hacerse la foto con muchas prisas.

¿No le ha recibido el presidente de Canarias?

Un día antes de irme, tras casi un mes en Canarias, llamó la secretaria de Paulino Rivero al presidente de la Federación Canaria porque quería verme. Le contesté que no iba a perder clases para ir a hacerme una foto después de 20 días sin hacerme ningún caso. Desde entonces no he tenido más noticias de Paulino Rivero.

¿Qué ayudas recibe del Gobierno de Canarias?

Con Álvaro Pérez, el anterior director general de Deportes, se hizo el programa Canarias Deportes y Cultura en Red, que era un contrato de patrocinio que nos ayudaba a los deportistas. Echo mucho de menos a Álvaro Pérez, con él la dirección general de Deportes era la casa del deportista, ahora el responsable no está nunca allí. Con Ramón Miranda se han creado unas subvenciones que, para acceder a ellas, tenemos que justificar, a posteriori y sin avisarnos, con las facturas del año 2011. Como es lógico, y sin advertirlo, no he guardado facturas de campeonatos del año pasado. ¿Es normal que un deportista de élite se tenga que justificar con facturas? ¿Justifican los políticos sus salarios y sus dietas? Así no quiero ninguna ayuda, los deportistas no estamos para mendigar subvenciones de este tipo.

¿La medalla no es aval?

Lo que es más grave, hay una supuesta bolsa de ayudas a los olímpicos que se repartirá entre los 17 que participamos en Londres. Pero tenemos que presentar un certificado demostrando que hemos estado en las olimpiadas. El COE me tuvo que hacer un documento para demostrar que estuve en Londres, no les ha valido la medalla. Suena a que tienen una serie de gastos en el Gobierno de Canarias que tienen que justificar y lo quieren hacer con las facturas de los olímpicos. El sentimiento que nos queda es que no merecemos esta subvención. Me he sentido mucho más valorado por gobiernos de otras comunidades.

¿Ha recibido mejor trato del Cabildo de Gran Canaria?

El señor Lucas Bravo de Laguna ha sido el único que nos ha ayudado en lo posible, pues somos conscientes de las dificultades que hay, y sin poner impedimentos. No sé si volveré a competir con la bandera de Canarias, creo que solo llevaré la de Gran Canaria a partir de ahora.

Sin ayudas ni patrocinadores, ¿qué futuro le espera a la cantera del taekwondo en las Islas?

Es muy triste, con el condicionante de la insularidad, que los niños se tengan que pagar los viajes a los campeonatos de España. Gracias al Cabildo se puede hacer el torneo Islas Canarias, que ha ayudado a la federación, porque la dirección general de Deportes no está dando nada. Es imposible que salga así otro Nicolás García porque los niños no pueden competir. A la federación canaria se le debe dinero desde enero y ya la agencia de viajes no le da crédito. Así es imposible competir.

En esta situación, ¿puede aspirar al oro en Brasil 2016?

Es un reto que ahora no me quita el sueño. Veremos como llego a 2016 física y mentalmente. Llevo desde los cuatro años, hace 20, practicando el taekwondo y seré maduro por entonces. Intentaré ganarlo compensándolo con mi experiencia sobre el tapiz.

El peor recuerdo. «El preolímpico del mundo. Acabé destrozado físicamente y también psicológicamente al quedar cuarto, por la manera en que perdí con un robo con el italiano y sin tener seguro que iría al preolímpico europeo. Pensé que me quedaba ahí, pero al final clasifiqué por los pelos, tercero, y me sirvió para no relajarme a falta de un año para Londres», recuerda Nicolás García Hemme.

La mejor fotografía. «Cuando me clasifiqué para los juegos con el pie izquierdo roto en Kazán, porque el momento de la medalla incluso fue amargo. Mi entrenador me gritó en el podio que sonriera porque estaba frustrado por el oro. Se me fue por medio punto nada más. Cuando volví a los vestuarios entonces me di cuenta que no había perdido un oro, había ganado una plata. Las medallas de Joel González y Brigitte Yagüe habían puesto el foco sobre el taekwondo y toda España estaba pendiente de mí, la final tuvo una media de más de tres millones y medio de espectadores. En aquel momento cabía la decepción porque yo iba a por el oro», recuerda Nicolás.

Por todo el mundo. «He estado por toda Europa, en Turquía, Las Vegas en Estados Unidos, México, Corea, hasta en Urumchi, en China, la ciudad del mundo más alejada del mar... Me siento un embajador de Canarias en el mundo, pero ni siquiera esto anima a las autoridades del Gobierno de Canarias a ayudarme. Vendo la marca de las Islas a cada sitio al que voy».

El cariño de los canarios. Nicolás, cada vez que puede escaparse de sus obligaciones con la Universidad y la rutina de entrenamientos, vuelve a Canarias. La medalla de plata le ha permitido recorrer los rincones de las Islas para contar su experiencia. «En estas condiciones ya no compito en las Islas. Pero aprovecho cada vez que vuelvo para descansar para visitar gimnasios de las Islas y transmitir los valores de este deporte a los más pequeños. Les explico la importancia del esfuerzo, del respeto a los rivales y de la importancia del apoyo de los padres. He recibido el cariño de la gente en todas las Islas, desde Gran Canaria, Tenerife, hasta en El Hierro», afirma agradecido.

Apoyo al Islas Canarias. Nicolás reivindica también más ayuda para que se puedan hacer torneos internacionales en las Islas. De hecho la falta de ayudas ha hecho peligrar torneo el Islas Canarias. Octavio Ojeda, presidente de la Federación Canaria de taekwondo, admite que la histórica competición sufrirá cambios por la nula aportación del Gobierno de Canarias. «No nos han ayudado en nada, dicen que no hay dinero para el torneo. Posiblemente pase a llamarse Torneo Internacional Isla de Gran Canaria porque el Cabildo es el único que se ha implicado», afirma Ojeda.

«Mucha fuerza a noelia»

En su implicación con los más jóvenes deportistas de las Islas, Nicolás García Hemme cada vez que regresa a Gran Canaria busca un hueco para visitar a Noelia, una joven de 9 años del gimnasio de Firgas hospitalizada. «Le he prometido que, cuando se ponga bien, le invito a Madrid para que visite el centro de alto rendimiento en el que estoy y conozca la ciudad», ratifica el olímpico, convencido de que la taekwondista se recuperará muy pronto. «Es una campeona, le mando mucha fuerza para que se ponga buena. Por gente como ella vale la pena ganar una medalla en los Juegos Olímpicos. Le dedico, junto a mis seres queridos, esta plata que conseguí en Londres».

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