El 'nuevo' ya es uno más
Momo tuvo un acceso de modestia nada más aterrizar en Gran Canaria. «Yo ahora mismo en este equipo soy el nuevo», regateaba cuando se le requería un compromiso para liderar a la Unión Deportiva en el segundo acto de la competición. Aplicado y con ánimo de integración, el nuevo ya trabaja como futbolista de la Unión Deportiva. Ayer volvió a Barranco Seco, un lugar en el que no era anfitrión desde junio de 2004.
Cuando en la presentación del pasado viernes hacía memoria para recordar compañeros de viaje en su último año en la Unión Deportiva que sobreviven en la plantilla solo aparecían los nombres de David García y David González. Sin embargo, quedaba otro: Pedro Vega. Y a él se pegó Momo nada más vestirse de corto. Juntos trotaron y compartieron confidencias. Recordaron anécdotas de una convivencia pretérita en una Unión Deportiva caótica estructuralmente que cayó a plomo en Segunda B.
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Momo llega para ponerle las cosas más complicadas a Pedro Vega. No es un acto voluntario, pero sí una realidad objetiva. El de San Mateo, de natural extremo izquierdo, suma competencia con el fichaje del grancanario proveniente del Betis.
Sin duda, la de Momo fue la nota más llamativa de la sesión de trabajo posterior a la victoria sobre el Guadalajara. El comportamiento del grupo era alegre. En una sesión ligera y fiscalizada por el preparador físico Billy Suárez, las sonrisas eran nota predominante.
Pero no todos estaban satisfechos. Juan Manuel Rodríguez caminaba serio, meditando. Del partido del pasado sábado se queda con una detalle que no le gusta. Más allá de la revisión de los errores de su equipo, al técnico le preocupa que a su equipo se le pitara desde las gradas. En su discurso habitual siempre subraya lo necesario que es para él el calor de su afición. No lo notó frente al Guadalajara.
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