Dos grancanarios universales

Estrellas internacionales y foco de atención en los próximos Juegos Olímpicos. Por valía, historial y fama, Marta Mangué y Dani Sarmiento, los dos mejores jugadores de balonmano que ha dado Canarias, volverán a ejercer de embajadores de lujo en la pasarela más luminosa del deporte.

Mangué y Sarmiento nunca han renunciado a los orígenes pese a la vitrina de títulos y distinciones que engalana sus trayectorias. Marta aprovecha estas pequeñas vacaciones para estar en Las Remudas, su barrio de toda la vida. Daniel hace lo propio en Las Torres, el entorno que le vio crecer. Así, con naturalidad vecinal llegan a la cita promovida por CANARIAS7. Tienen ganas de encontrarse y la efusividad en el saludo es sincera. «¡Qué gusto volver a verte Dani!», clama Marte. Y tiene correspondencia: «»¿Qué tal todo por Serbia? Bueno, ya nos veremos en la Villa Olímpica y hablaremos», le dice Sarmiento.

En tiempos en los que el balonmano palidece en Canarias, sin referentes colectivos, la paradoja hace que el Archipiélago mantenga a dos figuras de primer rango internacional y que están destinadas a brillar en Gran Bretaña. Por si fuera poco, la legión de esta disciplina se completa con los árbitros Ángel Sabroso y Óscar Raluy. Cuatro representantes del balonmano isleño. Casi nada.

«Vamos a por las medallas», aseguran al unísono, con una ambición que, sin embargo, no oculta la complejidad de esta empresa. Y es que los grupos que han tocado en suerte a las dos selecciones son de cuidado. Las chicas tendrán que medir fuerzas a Noruega, Suecia, Corea, Dinamarca y Francia. Y el combinado masculino a Dinamarca, Serbia, Croacia, Hungría y Corea. Pasan los cuatro primeros. «Tocará sudar y dar el 200% de cada uno de nosotros», expone Sarmiento, quien, todavía a falta de confirmación oficial («falta un descarte pero creo que no seré yo»), cumplirá con el sueño de jugar unas Olimpiadas. Marta, que ya tiene experiencia en estas lides, no duda en afirmar que de lo vivido en Atenas, ocho años atrás, «todo son recuerdos maravillosos». Ahora va a por sus segundas Olimpiadas dispuesta a «disfrutar al máximo».

«De Grecia guardo como oro en paño el diploma olímpico que nos dieron. Eso ya te queda para toda la vida. Ahora, a seguir aumentando sensaciones en una cita que culmina todas las aspiraciones de un deportista», insiste plena de alegría. Y es que una grave lesión de rodilla, en septiembre, puso en riesgo no ya su presencia en Londres. También que pudiese caminar con normalidad. Ahora está que se sale. «Orgullosísimos» de ser grancanarios, llevarán la bandera representativa para lucirla «de la mejor manera posible».

Porque, a pesar de que no se sienten plenamente reconocidos en su tierra («el balonmano no vende tanto como el fútbol, en Canarias, por desgracia, ya casi ni existe y eso nos perjudica») , siempre hacen patria. Puede más la ilusión de saberse a las puertas de una convocatoria de valor insuperable. Marta debutará el 28 de julio ante Corea, a las 11:00 horas. Dani, el 29, frente a Serbia y a las 19:30. Dos de los mejores. Dos de los nuestros.

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