Vea la portada de CANARIAS7 de este sábado 6 de diciembre de 2025

Días entre telas, cortes y remiendos carnavaleros

Ibón S. Rosales

Jueves, 16 de julio 2020, 21:08

El Kilo de San Bernardo es una empresa dedicada a la venta de tejidos y ropa de hogar con cincuenta años de tradición. Por su puerta salen cada día metros y metros de telas, aunque lo cierto es que las costureras profesionales, dice el encargado Rubén de los Rosarios, a estas alturas del carnaval "trabajan con la agenda cerrada" y compraron el material hace ya algunos meses. Las que confeccionan trajes de murgas trabajan desde septiembre en sus creaciones. "Llevamos semanas recibiendo tejidos de la alegoría del carnaval y, según entran, se van. Podemos encontrar estampados florales, étnicos, psicodélicos, mucho color, mucha flor y muchas formas geométricas y abstractas", detalló. De los Rosarios explicó que en cada temporada de carnaval la gente compra tejidos relacionados con el tema pero que también, "el carnavalero es original por naturaleza". "El disfraz estrella de este año va a ser de Troll, la película de dibujos, las telas de peluche para hacer la complicada peluca vuelan", aseguró el encargado. Desde El Kilo de San Bernardo animan a todo el que todavía no tenga idea de cómo disfrazarse a visitar alguno de los locales y echar un ojo a las telas: "Mirando lo que tenemos seguro se inspiran. Tenemos de todo, vienes, ves las telas y te salen los disfraces". Elsa Pérez, cliente del lugar, revisa una tela azul celeste para inspirar su traje de "gitana pirata". "Ayer miramos las telas y hoy ya vamos a comprar, quiero hacer un cancán", dijo la joven, que se marcha en unos días a vivir el carnaval chicharrero. "Me lo voy a hacer yo misma porque contratar a una costurera es bastante caro y tenemos que ponerle originalidad. Hay que ser apañada. Este año hay mas ilusión", destacó Pérez. Los precios en las telas de la alegoría jipi este año cuestan unos 6,50 euros el metro de material. Cada año, el protagonismo se lo lleva un tipo de material más que otros. "Y si la película triunfó, el disfraz de la película triunfa", es la conclusión a la que ha llegado De los Rosarios, que no olvidará el año en que la película Frozen salió y todos los niños querían ser Olaf y todas las niñas querían ser Elsa. "La zona de la tela de peluche blanca fue una pasada", rememoró. Al igual que el año de Las mil y una noches, "las brocadas son telas con estampados de mucho oro, muy labrados".

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad