Canarias registra un bajón en los abortos de menores
El perfil de la mujer que aborta en Canarias ha variado en los últimos años. Ha disminuido un 60% las interrupciones en menores y ha aumentado el de inmigrantes que reclama este servicio. En contra de lo que muchos opinan, las mujeres que reinciden sufren problemas de exclusión social o no puede utilizar métodos anticonceptivos.
Publicidad
Abortar no es una frivolidad. Es un derecho exclusivo de la mujer. Cuando ésta se expone a una interrupción del embarazo se siente realmente mal, es un drama para ella y quien diga lo contrario, no sabe de lo que habla». Así responde Juan Reyes, ginecólogo y propietario de la Clínica Gara, en Gran Canaria, a las acusaciones que se están vertiendo en todo el territorio nacional contra los centros que realizan, de forma autorizada, interrupciones de embarazo. «Muchos están aprovechando la conyuntura» de las detenciones de siete médicos por su supuesta relación con la red de abortos ilegales dirigida por el doctor Carlos Morín, desde los centros del grupo Gimenedex, el pasado 17 de diciembre en Barcelona, para acosar a los profesionales y atentar contras las instalaciones privadas opina Reyes.
Desde el martes secunda la huelga en apoyo a las reivindicaciones de la Asociación de Clínicas Autorizadas para la Interrupción del Aborto (ACAI) y otros centros no asociados, que a nivel nacional reclaman una mayor garantía jurídica para las mujeres y los profesionales del sector privados.
Según explica Reyes, el perfil de la mujer que aborta en Canarias ha variado en los últimos años. Se ha reducido el número de abortos en menores en más de la mitad- hace años estaba en un 11%- y se ha incrementado el número de inmigrantes -casi al mismo porcentaje que las canarias- que reclama este servicio sanitario. El especialista apunta que las mujeres que reinciden se debe a que sufren una exclusión social, prostitutas, presas, maltratadas, o con problemas socio económicos, entre otros. En este sentido, las clínicas autorizadas colaboran con ayuntamientos y cabildos en ayudar a estas mujeres, afirma Reyes.
Sólo en la clínica Gara, uno de los cuatro centros autorizados en Canarias, se dejarán de realizar unos 40 abortos, lo que Reyes considera que ocasiona un problema, sobre todo, a aquellas mujeres que estén en la duodécima semana de embarazo y les puede pasar el plazo legal del aborto, asegura el ginecólogo y propietario del citado centro privado.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión