La desescalada apenas rescata trabajadores de los ERTE
Los trabajadores afectados por un ERTE en Canarias aumentan con la desescalada lejos de bajar al compás de la apertura de negocios. En el último mes han crecido en más de 1.000. Los empresarios piden más flexibilidad para rescatar empleados
La reactivación económica que ha traído consigo la desescalada -la fase 1 en menor medida y la 2, con más fuerza al reabrirse actividades como los centros comerciales o los comedores de los restaurantes (al 40% de aforo)- ha tenido un impacto muy limitado en el empleo. Lejos de reducirse el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) al compás de los negocios que levantaban sus persianas, la cifra ha aumentado desde que arrancó la desescalada el 4 de mayo.
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Según los últimos datos del Gobierno de Canarias, correspondientes al lunes, en las islas hay 204.399 trabajadores afectados por ERTE, lo que supone 1.041 más que antes de que se iniciara la fase 1 y la actividad comenzara a arrancar en pequeños comercios y negocios como las peluquerías. Dos razones explican el aumento de los trabajadores afectados por ERTE: de un lado, que las empresas están «rescatando» a muy pocos ante la incertidumbre y la escasa rentabilidad de sus negocios y de otro, que el goteo de empresas que presentan ERTE no ha cesado. En las últimas cuatro semanas se han presentado 759 expedientes nuevos impiden que las cifras de afectados se reduzcan.
El secretario general de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García, considera que los cambios introducidos en el Real Decreto 18/2020, del 12 de mayo, y por el que se reducen las exenciones a aquellas empresas que reinician su actividad y sacan a algunos trabajadores de los ERTE ha echado para atrás a muchos negocios que tenían intención de abrir. «Abrir en estas condiciones es entrar en pérdidas por eso hemos pedido que se corrija y que los ERTE se flexibilicen para adaptarse a la situación de cada empresa o negocio», indica García. Su petición es que la bonificación a las cotizaciones por trabajador en un ERTE se mantenga en el 75% o 100% (según el número de trabajadores) para animar a las empresas a abrir. «De lo contrario muchas van a ir a la ruina, al cierre», afirma. El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Juan Carlos Arricivita, asegura que muchos negocios no han abierto por falta de rentabilidad y los que lo ha hecho han rescatado pocos trabajadores porque apenas se factura para cubrir gastos. Según estima, el 22% de los autónomos aún no ha abierto su negocio.
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