El Deportivo, otra casa en ruinas
La visita a Riazor es una auténtica batalla por la supervivencia en la Liga. Los números de los gallegos son sonrojantes, no ganan desde el 9 de diciembre.
La próxima salida de la UD se ha convertido en una batalla por la supervivencia en Primera División. Las Palmas, en medio del caos, tras encadenar dos derrotas consecutivas, visita Riazor para batirse en duelo ante el Deportivo de La Coruña. Ambos se juegan este sábado, a partir de las 12.00 horas, muchas de las opciones que tienen de lograr la salvación. El que pierda, si el Levante vence en su feudo al Eibar, podría haber dicho adiós a la liga de las estrellas.
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Los gallegos son penúltimos en la clasificación, tan solo un punto por debajo del representativo, y no saben lo que es el sabor de la victoria desde el pasado día 9 de diciembre. En lo que va de 2018 no ha sido capaz de lograr un triunfo. De hecho, solo ha sumado cuatro puntos, con empates ante Eibar, Espanyol, Villarreal y Levante (rival que rompe la zona de descenso).
Tras una mala temporada en la que se destituyó a Pepe Mel a mitad de curso y se apostó equívocamente por el técnico del filial, Cristóbal Parralo, los mandos de la escuadra blanquiazul están a la orden de Clarence Seedorf. Pero con la llegada al banquillo del exfutbolista del Milán o Real Madrid no ha cambiado absolutamente nada. En sus seis partidos como técnico del Dépor cuenta dos puntos (tablas ante Eibar y Espanyol) y atesora ya cuatro derrotas (Girona, Getafe, Alavés y Betis). Además, las sensaciones son pobres. Como equipo no termina de arrancar. Arriba está fallando lo que no se puede marrar y en la retaguardia comete errores mayúsculos, recibiendo ocho tantos en contra y anotando solo un gol desde su fichaje. Y eso para un conjunto con jugadores como Florin Andone, Lucas Pérez, Fede Cartabia, Adrián o Zakaria Bakkali es un bagaje demasiado escaso.
Es por ello que la UD y el Dépor se juegan la vida en Riazor, donde ya esta temporada el conjunto amarillo sabe lo que es ganar. Lo hizo en Copa del Rey el pasado 26 de octubre (1-4). Fue la única victoria de Ayestarán como técnico de Las Palmas. Y todo quedó en anécdota, puesto que, a pesar de pasar la eliminatoria, en la vuelta, los gallegos vencieron 2-3 y el preparador guipuzcoano fue destituido de manera fulminante.
Además, la Unión Deportiva cuenta con la presión añadida de tener el golaveraje perdido, ya que los blanquiazules asaltaron el Gran Canaria en Liga, imponiéndose por 1-3 y facturando los tres puntos hacia La Coruña. Solo le vale el triunfo a los pupilos de Paco Jémez, que incluso podrían comenzar el partido a 7 puntos del Levante.
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En su último encuentro cayeron ante un gran Girona que mereció los tres puntos y en el penúltimo, en su feudo, aguantaron con un jugador menos el envite del Eibar, que se lanzó al ataque con toda su artillería. Así pues, los grancanarios deberán mostrar su mejor imagen si quieren agarrarse a la vida. El que caiga en el enfrentamiento tendrá complicado poder volver a levantarse.
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