El calendario asfixia y no dará tregua
Dentro de 14 días, tras el parón de selecciones, el Madrid visitará el Gran Canaria. Luego la UD se jugará la vida ante el Levante, que con dos triunfos consecutivos ha puesto la salvación por encima de los 30 puntos.
Las tablas que firmó ayer la UD en Riazor vuelven a dejarla tocada. Las Palmas ya está a seis puntos del Levante, equipo que rompe la zona de descenso, y para poder recortar distancias le va a tocar esperar. El parón de selecciones obliga a los de Paco Jémez a comerse la cabeza durante dos semanas exactas, el tiempo que tardarán en volver a ponerse el traje de faena en la Liga. Y por si fuera poco, el próximo rival que visita el recinto de Siete Palmas es el Real Madrid -sábado 31, a las 17.30 horas-. Casi nada. Eso sí, los de Zidane tendrán en mente el enfrentamiento de Champions que disputarán en Turín tan solo tres días después ante la Juventus, lo que podría igualar la balanza.
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Dejar los tres puntos en Gran Canaria ante el vigente campeón de Europa supondría un salto en lo moral, más cuando la próxima salida del conjunto isleño es al estadio Ciudad de Valencia. Sin duda alguna, estos dos encuentros marcarán el porvenir de una UD que sigue con 21 puntos en la clasificación. A seis del Levante, que tiene 27, y que necesitará contar sus partidos por triunfos si quiere creer en la idea de obtener la permanencia. Hay mucho en juego y las sensaciones, de momento, no alientan a la confianza. Sin embargo, tras plantar cara en su feudo al Barcelona y arañarle un empate, la escuadra insular quiere repetir hazaña, esta vez en forma de victoria, ante el Real Madrid.
De sobrevivir en estos duelos, los más importantes del año y que, seguro, marcarán el futuro de Las Palmas, el calendario podría otorgar una pequeña tregua, siempre y cuando los grancanarios estén a la altura. Luego de jugar en Levante, la Unión Deportiva recibiría en casa a una Real Sociedad que no termina de arrancar. Eso sí, pocos días después -puesto que habrá jornada intersemanal- se tendría que desplazar al Benito Villamarín para cruzarse en el camino de Quique Setién y la Europa League. Los béticos están peleando por hacerse a posiciones europeas y ganar en semejante escenario se cotiza al alza.
Ya en el tramo final de Liga, la suerte podría sonreír a los isleños, puesto que recibe al Alavés y al Getafe, visita al Espanyol y al Eibar y, como colofón final, acabaría la campaña en el recinto de Siete Palmas ante el Girona. A priori, son equipos que deberían estar salvados y que, salvo sorpresa, no se jugarían nada para esas fechas.
Eso sí, los hombres de Paco Jémez tienen que superar el bache que se viene -Real Madrid, primero y, Levante luego-, si quieren agarrase a las opciones que le quedan en la liga de las estrellas. De lo contrario, los granotas continuarían metiendo tierra de por medio y el calendario empieza a agotarse. El empate ante el Deportivo, cuando se debía dar un golpe de estado y se acabó pidiendo la hora, es una piedra más en el camino amarillo. Estas dos semanas sin partidos deberán valerle al técnico isleño para corregir errores y preparar en óptimas condiciones el duelo ante el conjunto de la capital.
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Es necesario sumar de tres en tres. Las sensaciones son nefastas. Las Palmas no arranca y siempre parece más famélica que el que tiene enfrente. Mientras los rivales van en moto, los amarillos tiran de muletas. Y eso si es que aguantan en pie hasta el minuto 90. Algo falla y, o se cambia ya, o la UD está abocada a Segunda. El triunfo del Levante podría obligar a llegar a los 30 puntos para la salvación.
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