El eléctrico de Honda ya tiene fecha de llegada

Tras mostrar la versión casi definitiva en el pasado Salón de Ginebra, Honda ha entrado en fase de pre-producción del modelo “e”, el que a partir del primer trimestre de 2020 dará el pistoletazo de salida a la electrificación de la firma de Hamamatsu, cuya gama al completo en 2025 contará con versiones eléctricas como complemento a las térmicas.

Como suele ser habitual en Honda, la coherencia en sus planteamientos ha primado sobre otras consideraciones, y su estreno en movilidad BEV (Battery Electric Vehicle) está basada en un vehículo del segmento utilitario o ciudadano, partiendo de una plataforma específica para vehículos eléctricos.

La batería de 35,5 kWh se ha colocado debajo del piso y centrada entre ambos ejes, lo que permite una distribución de peso 50/50 y un centro de gravedad bajo con el fin de conseguir unos niveles óptimos de maniobrabilidad y estabilidad.

Aún no ha sido declarada lapotencia del motor eléctrico, pero su elevado par se transmite a través del eje trasero, hecho que permite una dirección precisa incluso en aceleraciones bruscas. La suspensión independiente en las cuatro ruedas se ha diseñado para ofrecer estabilidad excepcional sin importar las condiciones, suavidad en la conducción y gran capacidad de respuesta en términos de maniobrabilidad. Incluso las piezas de los componentes de la suspensión son de aluminio forjado, lo que reduce el peso y favorece el rendimiento y la eficiencia.

Retrovisores por cámara

El Sistema de Retrovisores por Cámara que incorpora el Honda e es una de sus principales novedades, pues permite sustituir los espejos retrovisores exteriores convencionales por unas cámaras compactas que transmiten imágenes en tiempo real a las dos pantallas de 6” situadas en el interior del vehículo.

Dichas pantallas, ubicadas en ambos extremos del salpicadero, se han colocado de forma ergonómica para que el conductor disponga en todo momento de una visión cómoda y natural. A diferencia de los retrovisores exteriores convencionales, las cámaras quedan integradas en el perfil del vehículo y no sobresalen respecto a los pasos de rueda.

Aparte de mejorar la visibilidad, las cámaras reducen la resistencia aerodinámica alrededor de un 90% en comparación con los espejos retrovisores convencionales, lo que supone una mejora en la aerodinámica general del vehículo del 3,8% aproximadamente, y contribuye a una mayor eficiencia y autonomía. Este hecho redunda, además, en una disminución significativa del ruido del viento que generan normalmente los espejos retrovisores exteriores a altas velocidades.

Asimismo, el diseño de los soportes en los que están alojadas las cámaras se ha concebido para evitar que se formen gotas de agua en las lentes, ya que incorporan un revestimiento hidrófugo en la superficie para impedir la acumulación del agua residual.

El conductor puede elegir entre la “vista normal” y la “panorámica” en los ajustes del vehículo, lo que le permite ampliar el campo de visión, así como reducir los ángulos muertos. También ofrece mejoras al seleccionar la marcha atrás: en las pantallas de visión lateral se muestran indicaciones y, además, se ha optimizado el ángulo de la cámara, que permite una mayor visibilidad. Los niveles de brillo de las pantallas interiores se ajustan automáticamente en función de las condiciones de iluminación predominantes y garantizan una visibilidad superior en condiciones meteorológicas adversas -con poca luz y de noche-, sin que se produzcan deslumbramientos ni brillos.

El habitáculo del Honda e, amplio y moderno, recrea la sensación de estar en un cómodo salón, complementado por una doble pantalla táctil personalizable que ofrece a los ocupantes la opción de mantenerse conectados en todo momento. La tracción trasera deportiva, el sistema de propulsión eléctrica avanzada y la batería de alto rendimiento de este automóvil garantizan una experiencia de conducción divertida y dinámica.

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