Un décimo aniversario con ligeros retoques

Con la intención de siempre, que no es otra que lograr el mayor número de participantes en el maratón y que se puedan batir las mejores marcas -todo depende del desembolso que se emplee en la élite-, el Cajasiete Gran Canaria Maratón pretende dar un paso hacia adelante tras el frenazo sufrido en la pasada edición.

Con el décimo aniversario sobre la mesa -y el periodo electoral en el horizonte- se pretende que el Gran Canaria Maratón viva una semana intensa de actos, por lo que se ha variado el habitual programa a la búsqueda de una mayor implicación. El 3K se adelanta una semana, los niños tendrán su protagonismo el día previo por la mañana y se organizará una gala previa para dar un repaso a los diez años de vida del evento, como novedades más destacadas.

La organización anunció que los números de inscritos a día de hoy «son muy satisfactorios», indicando que el maratón tiene 400 participantes actualmente. Del acto de presentación destacar el olvido del gerente de la UTE al Ayuntamiento y el recordatorio que posteriormente le realizó el concejal a la labor fundamnetal del consitorio para la celebración de la carrera. En cuanto al trazado se mantiene casi en su totalidad, aunque hay algunos cambios. Los maratonianos y los participantes del medio maratón al llegar a la Plaza de España girarán a la calle Galicia e irán por Pío XII para bajar por la calle de las Teresianas e incorporarse a León y Castillo. Ya en la Avenida Marítima se pretende alargar algún metro más y acortarlo, si se puede, en la carretera del Centro, pendiente de la homologación por parte de la RFEA.

El 10 K sigue idéntico, aunque al llegar a la Plaza de España descenderán hasta Simón Bolívar por Juan Manuel Durán.

Desde la conclusión de la pasada edición, en el mes de enero, no se había realizado balance de lo sucedido con el descalabro de participación en la prueba reina del maratón. En su día se anunciaron 1.642 inscritos, como un récord sin precedentes, y solo participaron 983 corredores. Se acabó la carrera con 901 finisher, un paso atrás que nadie justificó.

Ayer era el momento de preguntar por lo sucedido. Desde el Cabildo de Gran Canaria y desde la UTE organizadora de la prueba se esgrimió el mismo motivo: «Tras realizar un estudio pormenorizado con cada uno de los inscritos, la conclusión es que en enero estamos en temporada alta y los precios son muy altos».

Es decir, un atleta se inscribe en el Gran Canaria Maratón, se prepara a conciencia para recorrer los 42 kilómetros y a última hora es cuando busca alojamiento. Un argumento carente se sentido, ya que el maratoniano se marca un objetivo anual y lo programa a conciencia. Desde la organización se indicó ayer que intentarán hilar fino en este asunto, con contactos más efectivos con turoperadores, entre los que se encuentran Travel Marathon (Italia), Resia Travel Group (Suecia) y Runners Travel Agency (España).

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