Una hernia cervical deja a Momo fuera hasta 2018
Nuevo contratiempo para Pako Ayestarán. A Momo, ausente en la convocatoria ante el Levante, se le ha diagnosticado una hernia cervical y estará de baja algo más de un mes. Se perderá, por lo tanto, lo que queda de año y no se le espera hasta 2018. Se une así a una larga lista de lesiones que están asolando al equipo esta campaña.
Como si no fuera poco lo que tiene encima, Las Palmas está teniendo un serio problema con las lesiones. En especial con los jugadores de banda. Vitolo, Halilovic, Tannane, Tana... todos los extremos han caído por diversas dolencias y Momo, único en la demarcación que se había librado de este gafe que se ceba con el equipo, ha sido el último en tener que pasar por la enfermería. La parte positiva está en que el isleño no tendrá que pasar por quirófano y la gravedad de su lesión está lejos de aquella que padeció Vicente Gómez. Fue discal su hernia, requirió de cirugía y le mantuvo mucho más tiempo de baja.
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Aún así es un contratiempo importante para Ayestarán, porque aunque Momo estaba teniendo un papel residual hasta ahora en los planes del técnico -acumula 136 minutos y ha sido dos veces titular con el vasco-, Pako podía ver en el mayor de los Figueroa uno de los elementos revulsivos en busca de esa reacción que tanto necesita el conjunto amarillo. Fue fundamental y protagonista destacado en la única victoria del preparador guipuzcoano. Anotó dos tantos el canterano en ese encuentro de la Copa del Rey, siendo uno de los mejores del cuadro amarillo frente al Deportivo de la Coruña.
La previsión, y si el futbolista cumple con los plazos de recuperación estimados, es que Momo se pierda cinco partidos de Liga (Real Sociedad, Betis, Alavés, Espanyol y Getafe), y uno de Copa del Rey (Deportivo de La Coruña). Fechas claves en las que la Unión Deportiva, en su carrera por la salvación y sin la ayuda de Momo, no se podrá permitir más tropiezos si no quiere convertirse en equipo de Segunda División antes de Navidad.
Golpe a su renovación.
Esta lesión no solo supone un contratiempo en el aspecto deportivo para Momo, sino también en el contractual. Termina contrato a final de campaña y su renovación, como ya ocurrió el pasado curso, depende del cumplimiento de un número mínimo de partidos. Con el poco protagonismo que ha tenido hasta ahora el atacante, una lesión supone un paso atrás y más con la Copa por delante, competición donde ha brillado con luz propia. Aún así, el grancanario, uno de los pesos pesados del vestuario amarillo, estará a disposición del entrenador, sea Ayestarán o cualquier otro, a partir de enero. Por lo que tendrá tiempo más que suficiente para ayudar a los suyos a permanecer otro año en Primera y de ganarse el derecho a jugar una temporada más en el equipo de su corazón.
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